El Aquimisa Laboratorios-Queso Zamorano acarició hasta el final su primera victoria en la pista de un Real Canoe N.C. que, al contrario, ha enlazado en serie tres triunfos consecutivos. Los discípulos de Saulo Hernández se impusieron en los dos primeros parciales y llegaron a ir ganando hasta de doce puntos (55-67) mediado el tercer cuarto. Pero dejaron vivo a su joven rival que, en un final caótico, logró imponerse por la mínima. Soler falló sobre la bocina la que hubiera sido canasta decisiva. Ni siquiera el partidazo de Hansen (30 puntos y +32 de valoración) sirvió para romper el maleficio.

El italiano Libroia, debutante ayer, fue el encargado de inaugurar el tanteo con una penetración, a la que siguieron dos tiros libres de Soler (8 de 8 desde los cuatro metros al final) para poner la primera ventaja zamorana en el luminoso. Sin embargo, los visitantes se cargaron pronto de faltas y los madrileños se pusieron por primera vez por delante tras un triple de Ander (10-9). Dos triples de Hansen ponían la rúbrica a un primer cuarto con muchísimas personales (8/9) y altos guarismos (24-27).

El norteamericano, también desde más allá de los 6,75 metros, abrió la cuenta de un segundo parcial en el que el vaivén anotador fue constante hasta que el único triple de Méndez en todo el encuentro completó un parcial de 0-7 y colocó una máxima renta de siete puntos (37-45). Lástima que el murciano fallara otro lanzamiento muy similar, pues quizá hubiera significado el despegue definitivo ante un Canoe perdido en esos minutos.Al descanso, el 40-46 reflejaba la mejoría en defensa (pese a cometerse muchas menos faltas) y el empeoramiento en ataque (16 puntos menos) de ambos equipos. Eso sí, una estadística descollaba sobre el resto: los 17 de 18 del Aquimisa desde el tiro libre (94%). Impresionante.

Tras un primer enceste del Canoe, Soler logró, por fin, anotar con el balón en movimiento. Ervin, Libroia y, sobre todo, 8 puntos consecutivos del pistolero Hansen (12 en el tercer cuarto) hicieron soñar a la veintena de aficionados desplazados hasta la capital (55-67). Pero el Canoe defendió con todo en los minutos finales y, liderado por Bouna Ndiaye (4) y Tyson (11), completaron un parcial de 9-0 que dejaba todo por resolver para el acto final, ya sin el holandés Veenstra, eliminado demasiado pronto por cinco personales (64-67).

Entonces emergió la figura de un Walter Junior muy discreto hasta ese momento, pero que firmó doce puntos consecutivos y sin fallo para poner por delante a los suyos. La situación empezó a ser preocupante a falta de tres minutos y medio (82-76). Pero quedaba un mundo. Los nervios se apoderaron de unos y de otros y las muñecas se encogieron. Después de muchos minutos sin anotar, Hansen firmaba su cuarta canasta de tres puntos para situar el 83-83 a falta de solo 25 segundos.

Herrero aprovechó un tiro libre para poner por delante a los canoístas. La última era para el Aquimisa. Libroia no consiguió conectar con el MVP, luego se vio frenado en su penetración y se la dio a Soler en el poste bajo. Su lanzamiento sobre la bocina fue muy forzado y el barcelonés reclamó con desconsuelo una falta que no lo pareció y que los árbitros no señalaron. El sueño se esfumó en el último suspiro. Quizá llegue el próximo domingo (12,30 h.) frente al Cambados Cidade Europea do Viño en el pabellón Ángel Nieto. Una nueva oportunidad para que Aquimisa Queso Zamorano acaba con su maleficio.