El Quesos El Pastor encajó ayer la sexta derrota en su visita al Sant Adriá en la que luchó de principio a fin pero terminó cediendo ante la clara superioridad del banquillo catalán. De nuevo, el equipo naranja acusó la falta de rotaciones y si bien mantuvo el tipo hasta el tercer cuarto cuando llegó a acercarse a solo seis puntos de su rival, en la recta final terminaría cayendo fruto de su desgaste físico y de la acumulación de personales.

El resultado final, desde luego, no hace justicia con lo que realmente demostraron cada uno de los equipos sobre el parquet. El Quesos El Pastor mantiene su evolución positiva y poco a poco, la responsabilidad se reparte más entre sus jugadoras, pero el de ayer era un rival muy complicado que, pese a ser un recién ascendido, ha sabido conformar una plantilla muy competitiva partiendo de una base de buenas jugadoras catalanas.

El encuentro comenzó como un claro duelo de lanzadoras del que salía ganando Mireia Vila que permitía al Sant Adriá mantener la delantera en al marcador frente a un equipo naranja que repartía bastante sus esfuerzos pero que no tenía ayer claridad de ideas en ataque. Fue gracias al segundo triple de Vila cuando el Sant Adriá establecía su primera ventaja de diez puntos (20-10). Aunque un triple de Lizarazu permitió al Zamarat cerrar el primer cuarto por debajo de los diez puntos de desventaja (27-18).

La defensa del equipo catalán se mantuvo muy intensa en el segundo periodo en el que Quesos El Pastor luchaba por mantenerse en márgenes de diez puntos pero ni Jenkins ni Butler eran las de otros días y el encuentro llegó al descanso con un marcador de 47-36. La intensa presión sobre la circulación del balón le creó muchos problemas al Zamarat que tuvo que vivir durante mucho tiempo de las rentas de los tiros libres en el segundo cuarto.

Mal comenzó la segunda parte ya que el Sant Adriá alcanzaba su máxima ventaja con 56-38 tras sendos triples de Vila y de la ex del Quesos El Pastor Andrea Riley. Todo parecía perdido para el Zamarat, pero un tiempo muerto de Lucas Fernández hizo que su equipo reaccionara e iniciase la remontada que le permitió en tres minutos recuperar los diez puntos abajo, primero, e incluso acercarse a 58-52 en el minuto 28.

El Sant Adriá era un mar de nervios pero la remontada zamorana terminó ahí, porque un triple de Helena López permitió al equipo barcelonés cerrar el tercer cuarto con un 61-52 que defendieron las naranjas con uñas y dientes en la recta final del partido hasta que Itziar Llobet decidió anotar dos triples seguidos ante los que ya no hubo reacción zamorana hasta el final al que se llegó con un duro 83-60 que, para nada, justifica los méritos de ambos rivales esta mañana en la capital del Besós.

Al final, las anotaciones estuvieron bastante repartidas entre las jugadoras naranja y destacó especialidad la capacidad reboteadora de Alisia Jenkins que sumó 18 capturas. Sin duda, el 14% (4/28) en triples resultó un serio lastre para el Quesos El Pastor.