Si el regreso de Honda a la Fórmula 1 se ha convertido en los tres últimos años en una pesada cruz sobre los hombros de McLaren, el comportamiento de Honda en el Mundial de MotoGP bajo el liderazgo de Marc Márquez y el sabio complemento de Pedrosa está resultando brillante. Márquez debutó en 2013 en la categoría reina y ese año sumaba ya su primer título, al tiempo que la firma nipona conseguía también el mundial de marcas rompiendo el dominio de Yamaha. Un doblete piloto-marca que Márquez y Honda repetirían en 2014 y 2016 y que también pueden conseguir este año.