Leo Messi, marcando el primer gol del partido en la primera parte y propiciando el segundo de Paulinho ya en el descuento, y las intervenciones del meta alemán Ter Stegen inclinaron del lado azulgrana el intenso duelo que protagonizaron el Athletic Club y el Barcelona en La Catedral, el del regreso de Ernesto Valverde al nuevo San Mamés.

Messi marcó en el minuto 36 en una jugada marca de la casa. Una pared larga con Jordi Alba con la que, sorprendentemente solo, abrió el marcador. El de Rosario también originó el 0-2 en la contra final blaugrana, que repelió Kepa y aprovechó Paulinho para poner el 0-2 final.

Con su duodécimo tanto en lo que va de liga y el decimosexto en todas las competiciones de esta temporada, el de Rosario fortalece el liderato del Barcelona, que, con 28 puntos de 30 posibles, mantiene la ventaja sobre el Valencia, al que tiene a cuatro puntos.

A pesar de la derrota, el Athletic, que solo suma una victoria en los últimos doce encuentros, completó uno de sus mejores partidos de la temporada. El choque de este sábado fue un buen ejemplo de por donde deben de ir los de Ziganda para volver a ser el rocoso y entregado grupo que eran con Valverde en los últimos años.

Un primer cuarto de hora de tanteo, con el Athletic más firme de lo esperado y un único disparo de Messi que detuvo bien Kepa, dio paso a siete minutos frenéticos que abrió una jugada en la que el Athletic pidió penalti por mano de Umtiti.

Tras un primer disparo de Suárez, el Athletic gozó de tres ocasiones de gol en dos minutos, entre el 17 y el 19. La más clara la tercera, un mano a mano de Aduriz ante Ter Stegen que el meta alemán abortó sacando una mano abajo espléndida.

No acertó el Athletic en sus primeras ocasiones y tampoco lo hizo el Barça en la primera que tuvo. Fue clarísima, pero a Messi finalizó en el palo uno de esos sus extraordinarios slaloms. No perdonó sin embargo poco después, para desequilibrar un choque que estuvo apunto de sentenciar Paulinho antes del descanso con un disparo a la cruceta.

Con una jugada en la que el Barça pidió penalti también por mano, se abrió una segunda mitad con el Athletic desatado y en busca del empate con una intensidad y ambición casi desconocida esta temporada en lo de Ziganda.

En esa dinámica, Raúl García cabeceó al larguero un centro desde la derecha, Iturraspe lo intentó con un tiro lejano y Williams se encontró con Ter Stegen. Aduriz tuvo la más clara en un córnero pero el alemán realizó la intevención de la noche para que el arreón bilbaino quedara sin éxito y Paulinho pusiera el definitivo 0-2 poco después.