El Zamora vive instalado en la novena posición y a cuatro puntos del "play off" desde hace dos semanas, como si la tabla no se moviera ni en las victorias ni en los empates.

El Zamora lleva dos semanas mirando, demasiado lejos, los puestos de privilegio del grupo y saliendo del Ruta de la Plata con la imperiosa necesidad de hacer bueno el empate en casa con una victoria fuera.

Los rojiblancos y el Numancia "B" se retaron desde el inicio y se golpearon con suficientes ocasiones para que se hubiera movido el electrónico tanto por uno como por el otro lado pero al final reinó una igualada sin goles que deja bastante mas contentos a los visitantes que al cuadro de Miguel Losada.

El partido fue un correcalles, como si no existiera el centro del campo, especialmente en los quince minutos finales en los que, a una contra del Zamora respondía con la recontra el cuadro soriano y todavía tenían fuerzas los zamoranos para hacer un nuevo contraataque.

Sin orden ni gobierno y con dos equipos dispuestos a adelantarse en el marcador, lo que marcó el encuentro fue la solidez defensiva de ambas escuadras. La de los sorianos se presuponía viendo que son el segundo equipo que menos encaja de la competición (y al término de la jornada, empatados ya con el Salmantino); la de los zamoranos volvió a aparecer ayer con un Charly inconmensurable muy bien acompañado por la mejor versión de Aires.

El cuadro de Miguel Losada únicamente permitió dos ocasiones de peligro en todo el partido aunque, eso sí, las dos fueron sumamente claras para que el Numancia "B" hubiera podido adelantarse. Ambas jugadas tuvieron el mismo génesis, con un balón largo a la espalda de la defensa, y el mismo protagonista, un Guillermo muy rápido que consiguió cazar los dos balones para plantarse delante de Juan Berlana. En la primera ocasión, el delantero regateó al portero zamorano pero disparó fuera cuando lo más fácil era marcar. En la segunda ocasión, Berlana aguantó de rodillas, sin vencerse, y el intento de vaselina de Guillermo lo detuvo con la manopla derecha para dejar, por segundo encuentro consecutivo, la portería de los zamoranos a cero.

En ningún momento gozaron los rojiblancos de una ocasión de tal enjundia como las dos de los numantinos, pero el cuadro de Losada llevó el miedo a la portería de Campos en más ocasiones y casi siempre con centros laterales que no acabaron encontrando portería.

Primero fue Aleixo el que centró para que César Simón se adelantara a su par y rematara fuera, después fue un balón colgado tras una falta al que no llegó Aires por centímetros y que Iñaki se encontró sin tiempo para dirigir el disparo.

Sin embargo, la más clara de los locales vino en un disparo de Dani Hernández que Dieguito dejó pasar y que Pomareta, en su intento de despeje, estuvo a punto de introducirse en su portería cuando Campos estaba vencido.

El segundo tiempo comenzó con la intención de controlar algo más el partido, pero en seguida tomó el Zamora el mando y se lanzó, con más ahínco, a por la victoria.

Corría el minuto 55 cuando Losada hacía la primera permuta de los suyos dando entrada a Roberto Levas por Aleixo Cabral. El mediocentro, que ayer actuó de lateral ante las bajas, había sufrido un pinchazo en el tramo final del primer tiempo y no pudo aguantar más sobre el verde, sumando una baja más para la enfermería rojiblanca que tendrá cuatro lesionados seguros para el partido en Cebreros.

La entrada de Levas hizo que los locales tuvieran más profundidad y pudieran vivir durante más minutos en campo contrario, lo que hizo que el Numancia "B" se acabara por romper y buscara vivir de área a área.

Viendo el panorama de partido, Losada pensó en Encinar para acompañar a Fer y así poder dominar el encuentro y no conceder tantas transiciones al filial numantino. Antes de que entrara en el terreno de juego, Fer se sacó de la chistera una gran jugada personal que acabó con su propio disparo desde dentro del área pero sin la puntería necesaria para batir al cancerbero.

El Numancia "B" quiso vivir, a a partir de entonces, de las contras y se encontró con la mejor versión de los cuatro de atrás y con el apoyo inestimable de Encinar y Fer para cortar las intentonas visitantes.

Desapareció, en el tramo final, la profundidad de los dos laterales del cuadro soriano, especialmente la del zamorano Raúl Álvarez, que tuvo una dura pugna con Dani Hernández tanto en ataque como en defensa.

Los minutos finales los utilizó el colegiado para sacar las primeras amonestaciones de la tarde tras un partido de guante blanco que el colegiado intentó llevar sin tener que recurrir a las amarillas. Los numantinos se vieron obligados a parar las ofensivas zamoranas con faltas tácticas y el Zamora acumulaba muchos hombres en ataque en busca del gol salvador.

Llegó la última ocasión tras un buen centro de Levas pero Silveira sólo pudo poner el pie y su intento de remate se marchó casi por línea de fondo. Dani la rescató y devolvió el balón al área aunque, en esta ocasión sin un rematador.

El público volvió a marchar defraudado al no ver una victoria de los suyos que marcharán, una semana más, en tierra de nadie.