Quesos El Pastor fue ayer incapaz de lograr su segunda victoria en la Liga Día al caer en su feudo ante un Cadí La Seu que, apoyado en la gran actuación de la exnaranja Richards (25 puntos), se impuso por 66-74. Un marcador más amplio del que merecieron las jugadoras de Lucas Fernández en un partido igualado, al menos a partir del segundo periodo.

Restaban apenas cinco minutos de partido y Marina Lizarazu corría como una centella en busca de la canasta rival o de una compañera liberada para lanzar. Ese derroche de energía de la base, que estuvo cada segundo de partido en pista, escenificaba la entrega de un Quesos El Pastor dispuesto a luchar hasta el final por el triunfo que pagó muy caro su falta de acierto en el lanzamiento en una actuación irregular en la que su timorato inicio facilitó mucho las cosas a Cadí La Seu.

Las catalanas saltaron a la pista con las ideas bien claras. Mucho más que el cuadro local, como expresaba el 0-5 del luminoso a los dos minutos de encuentro. Fueron compases de nervios en ambos equipos en los que, sin duda, las visitantes se manejaron mejor.

Ni la primera canasta de Jenkins sirvió para templar los ánimos. Lo respondía con un triple y la diferencia en el marcador aumentaba a 2-8 para un Zamarat demasiado frío y con carencias en el rebote.

Por fortuna para las locales, durante el primer cuarto volvió a aparecer Butler. La americana, de excelentes fundamentos, se hizo cargo de la anotación de un Quesos El Pastor que regresaba al partido con dos buenas acciones de su "escolta" (6-8). Una reacción insuficiente pues, tras un par de minutos de tanteo, un afortunado triple de Díaz a tabla daba aliento a un Cadí La Seu que recuperaba el terreno perdido (11-15, m. 6).

Jenkins volvía a anotar poco después y parecía que las naranjas tenían opciones de ponerse por delante en el partido pero, en los instantes finales del primer cuarto Cadí La Seu marcó de nuevo la pauta sobre el parqué. Kraker estiró primero la diferencia con un triple y, tras un par de fallos imperdonables naranjas, las catalanas incrementaron su ventaja para cerrar el primer acto con 16-26 en el marcador con una última canasta de Díaz.

Faltaba fluidez ofensiva en el Quesos El Pastor y vigilar un rebote del que se había hecho dueña Richards desde su entrada al partido. Y, ciertamente, las locales dieron un paso adelante en este aspecto.

Con inteligentes movimientos sin balón y una defensa más pendiente de los balones interiores, alternando sistemas, Quesos El Pastor empezó a pelear por las riendas del envite. Un dominio que en pista fue repartido pero que, en el marcador, siempre perteneció a un Cadí La Seu dispuesto a sacar ventaja de su superioridad en la pintura con Richards y los espacios que cerrar el paso a la exnaranja generaba en el perímetro.

Con ambos equipos centrados en tapar las vías de anotación rival, el choque entró en una dinámica de pocas canastas repartidas en cada aro. Si Montoliú sumaba puntos, Butler contestaba; si Cadí La Seu encontraba un tiro de tres liberado, Lizarazu robaba un balón o anotaba un gran triple. La igualdad en el intercambio de golpes fue tal que, al descanso, la diferencia apenas se había visto alterada. 31-39 en el marcador pero, eso sí, con sensaciones bien distintas a las del comienzo del envite.

Restaba comprobar que cara mostraría Quesos El Pastor tras el descanso y si acabaría por pasarle factura contar con una rotación más corta que su rival. Y las respuestas, positivas para ambas preguntas, no tardaron en llegar.

Pese a que las catalanas seguían contando con una imperial Richards en el poste bajo bien secundada por Boquete, las chicas de Lucas Fernández se empeñaban en remontar. Butler tiraba de estilo y Lizarazu de casta para poner la victoria a seis puntos de ventaja (39-45). Ni la vuelta a pista de Vilaró y Montoliú alteró el espíritu de un Quesos El Pastor que demostraba tener fuelle de sobra, encontrando en Jenkins el camino más fácil hacia el aro rival. La pívot, con un "2+1" hacía levantar de su asiento a la afición naranja, deseosa de ver a las suyas por delante.

El 44-49 poco antes del término del tercer periodo hizo pedir tiempo muerto a un Cadí La Seu que tembló con la siguiente canasta naranja pero que, a menos de dos minutos para el último periodo, tomó aire con un extraordinario triple de Vilaró. Una canasta que, unida a dos tiros libres posteriores de Richards, frenaban los intentos locales por alcanzar el periodo decisivo en igualdad de condiciones (46-52).

El desenlace del partido fue vibrante, con Lizarazu y Jenkins buscando a toda costa meter a su equipo en la pelea por el triunfo mientras que Cadí La Seu hacía de su mayor presencia en el rebote un auténtico salvavidas.

Quesos EL Pastor llegó a contar en varias ocasiones con una desventaja inferior a los diez puntos. Sin embargo, nunca consiguió alterar los planes de un Cadí La Seu que encaró el partido con más aliento (dada su mayor amplitud de banquillo) y la calma que da contar con cierta renta y fallar lanzamientos. Además, siempre que se vio apurado, encontró a Richards bien colocada para anotar y dejar sin premio el esfuerzo de las naranjas.

Derrota pues para el plantel de Lucas Fernández, en esta ocasión por 66-74. Un guarismo fruto del bajo porcentaje de acierto local (35% total con 4 de 24 intentos desde el exterior) pero bastante alejado del equilibrio de fuerzas que se vio en el Ángel Nieto, al menos durante tres cuartos.