El Numancia logró una victoria épica ante el Málaga, por 2-1, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, con goles de Nacho y Escassi en los minutos 93 y 95, ante un rival que sigue sumido en una profunda crisis.

Al Málaga, que llegaba a Soria para curar sus heridas ligueras, se le puso de cara el encuentro con un golazo de Recio de falta directa en el minuto 21, pero cuando creía tener el triunfo asegurado, sufrió dos golpes que le dejaron fuera de combate.

Con ventaja, el Málaga esperó en su terreno de juego al Numancia, que tuvo con muchas dificultades para generar peligro.

Apenas dos penetraciones por las bandas inquietaron a la defensa del Málaga. Primero fue Luis Valcarce con un centro que Guillermo peinó de cabeza y que se marchó pegado al palo izquierdo de Andres Prieto (min. 33). Y poco después, una buena combinación del Numancia, con Escassi, especialmente activo, que generó hueco por la derecha para que Nacho entrase hasta la línea de fondo, pero su centro fue cortado por el lateral Robles.

En la segunda mitad, el Málaga, lejos de mejorar, se metió en una dinámica conformista, replegado en su terreno de juego, para defender el resultado.

El Numancia le puso más ritmo a su juego y llegaron las ocasiones de gol, pero le faltó más acierto en el remate, como en los de Nacho e Higinio en los minutos 49 y 65.

El técnico numantino, Jagoba Arrasate, refrescó la delantera y la medular, agotando los cambios.

El Malaga remató por primera vez en la segunda mitad cuando ya se había consumido media hora. Fue Ontiveros, con un tiro con la pierna izquierda, desde la frontal, que no encontró portería.

Borja, de cabeza en un saque de esquina, mandó el balón a las manos de Munir (min. 80) y Andres Prieto tuvo que estirarse a fondo para meter una mano en un saque de esquina cerrado de Iñigo Pérez (min. 88).

En el tiempo añadido, Nacho, tras un rechace en la frontal del área, batió con un disparo pegado a un poste a Andres Prieto, un gol que, posiblemente, hizo justicia a lo visto en la segunda parte en Los Pajaritos.

Y para colmar las desgracias del Malaga, en el minuto 95 Escassi remató de cabeza a un poste, el balón le llegó de nuevo tras el rechace y, otra vez con la testa, firmó el 2-1 definitivo.

El Sevilla pone fin a su mala racha

El Sevilla puso fin a una racha de tres derrotas seguidas entre la Liga y la Liga de Campeones al superar por 0-3 a un rival de Segunda B como el Fútbol Club Cartagena y pone así prácticamente los dos pies en los octavos de final para respiro de su entrenador, Eduardo Berizzo, cuyo trabajo ya se había cuestionado al frente el cuadro hispalense.

El conjunto andaluz, como era de esperar, llevó la iniciativa desde el comienzo, aunque sin generar peligro sobre la portería defendida por Marcos hasta que en el minuto 17 Ben Yedder puso a prueba al guardameta cartagenerista.

El cuadro local replicó a balón parado con un remate de Zabaco a centro de Zalazar que se marchó fuera por poco.

Los sevillistas, con Correa muy activo, siguieron atacando y, tras otro aviso por parte de Ganso, se adelantaron en el marcador por mediación de Pablo Sarabia, quien batió a Marcos en su salida tras una pérdida de balón de Ceballos.

Pese a verse acorralado por momentos, el equipo dirigido por Alberto Monteagudo, pudo empatar con otro remate del defensa Zabaco, pero fue Correa el que vio puerta para hacer el 0-2 a pase de Ganso y ante la pasividad de la zaga local.

Con esa doble ventaja finalizó una primera parte de superioridad sevillista y que tuvo dos momentos emotivos, con sendas ovaciones en los minutos 16 y 22 en memoria de Antonio Puerta y Miki Roqué, quienes fueron jugadores de ambos equipos y fallecieron estando en activo en 2007 y en 2012 y a quienes se dedicó el cartel anunciador del encuentro.

Al poco tiempo de reanudarse el juego, Muriel, recién incorporado al encuentro, amplió la renta visitante en una acción en la que recibió otro pase de Ganso y regateó a Marcos cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de este segundo acto.

Quedaba casi toda la segunda parte por disputar, pero ya dio la sensación de ser un trámite para el futuro de la eliminatoria. Farisato y Chavero pudieron acortar distancias para los locales y Pablo Sarabia, Muriel y Ganso abrir todavía más brecha, pero carecieron del acierto preciso para hacerlo en un partido con muchos suplentes en ambos equipos y en el que se notó las dos divisiones que separan al Cartagena y al Sevilla.

Medrán impulsa al Alavés

Un buen partido de Álvaro Medrán impulsó al Alavés, que ganó 0-1 al Getafe con un gran partido del centrocampista del conjunto vitoriano.

Medrán se convirtió en el mejor jugador de un encuentro poco atractivo que no vio un gol hasta el minuto 86, cuando el venezolano Christian Santos marcó para dar una ventaja muy importante a su equipo de cara al choque de vuelta.

Y es que la Copa de Rey visitó el Coliseum Alfonso Pérez con la ilusión en el aire de dos equipos que han completado hazañas en una competición que gusta a madrileños y a vascos. Los primeros alcanzaron dos finales seguidas en las temporadas 2006-07 y 2007-8 y los segundos fueron subcampeones el año pasado.

Con esa pequeña historia de dos clubes humildes, la cita se convirtió en un reto para ambos, que tenían la intención de iniciar con buen pie el camino hacia otra final gloriosa. Pero, como muchas eliminatorias de dieciseisavos de final, los cambios fueron múltiples en ambos lados.

Tanto Getafe como Alavés saltaron al terreno de juego con muchos poco habituales. Nombres como los de Enzo, Molinero, Santos, Bruno, Olivera o Serguo Mora poblaron el césped de caras nuevas en ambos clubes, que ofrecieron un partido muy aburrido y demasiado táctico dividido en dos partes claramente diferenciadas.

En la primera, el Getafe fue el que cogió las manijas del choque. Lo dominó con contundencia y ofreció sus mejores minutos en un acto inicial, en el que, sin embargo, apenas contó con dos ocasiones y no fueron demasiado claras.

Una la tuvo el centrocampista uruguayo Mauro Arambarri, que se encontró dentro del área con una pelota que mandó por encima del larguero cuando tenía toda la portería. La otra, un centro envenenado de Chuli lo sacó como pudo el portero Sivera.

El Alavés, apenas tuvo una oportunidad en las botas de Álvaro Medrán, que probó suerte con un disparo lejano que detuvo sin problemas Emi Fernández, sustituto de Vicente Guaita por primera vez en la temporada.

Medrán fue clave en la segunda parte para el devenir del partido. El ex jugador del Getafe encontró el rumbo y consiguió acabar con el dominio del conjunto madrileño. Fue de largo el mejor de su equipo y uno de los mejores del duelo.

Ese dominio se concretó precisamente con una acción de Medrán, que a cinco minutos del final lanzó una falta magistral que cabeceó a la red el venezolano Christian Santos cuando el encuentro agonizaba.

Ese remate, y la contestación postrera de Amath con un fallo en un mano a mano, fue el único peligroso en la segunda parte y bastó al Alavés para llevarse media eliminatoria en un partido deficiente que Medrán salvó del tedio.