Campus Promete comenzó a aprenderse la zona naranja y, apoyada en las dos Knight lograba un parcial de 0-13 que hizo saltar todas las alarmas en el Angel Nieto con un preocupante 38-30. Pero las zamoranas no perdieron la concentración y salvaban los muebles al descanso con un 45-37 que se daba por bueno.

La clave estaba en recuperar el mejor juego y el acierto tras el descanso, y el Quesos El Pastor no defraudó. Siguió con su ataque coral repartiendo los esfuerzos, Marina Lizarazu imponía el ritmo más adecuado y Butler volvía a acertar en dos triples. Campus Promete se veía incapaz de entrar en el partido y además Paula Arribas sufría una lesión en su rodilla que le tuvo muchos minutos en el banquillo.

Lina Pikciute protagonizó un par de acciones brillantes en las que debería prodigarse más y el tercer cuarto se cerraba con 65-55 y una clara sensación de que la victoria era posible.

El último periodo comenzó con cinco puntos seguidos del Zamarat que provocaron un tiempo muerto del equipo riojano. Sofía da Silva mantenía vivo al Campus Promete que veía esperanzado cómo Jenkins y Pikciute cometían sus cuartas personales, pero la lesión de Withney Knight fue otro serio revés para las riojanas.

El partido entró en los tres últimos minutos con diez puntos a favor del Zamarat que el equipo naranja supo administrar a la perfección pese a que Precious Hall asumió la responsabilidad en los instantes definitivos para anotar 8 puntos que tan sólo sirvieron para maquillar el resultado final, algo no desdeñable dado que se trataba de rivales directos por la permanencia.

Jorge Elorduy reconoció que "el primer cuarto dejó muy marcado lo que sería el resto del partido. Nuestra defensa no ha estado al nivel que debería estar en esta categoría y esos 28 puntos del primer cuarto nos han hecho ir por detrás y en la situación de necesidad en la que estábamos los dos equipos te hace atacar con más ansiedad". Por otra parte, explicó que "fue difícil meterse en el partido despúes de haber estado casi 20 puntos abajo, las sensaciones ya son malas y es complicado porque la cabeza no está para muchas cosas, y cometes errores de concentración", señaló el técnico riojano.