M. L. S.

El entrenador del Quesos El Pastor asumió con resignación la tercera derrota y declaró al finalizar el partido que "la clave ha estado en nuestra actual dificultad para aguantar en los momentos complicados y tenemos que mejorar mucho que no nos afecte tanto que determinados fallos nuestros en alguna acciones fáciles, condicionen después nuestra defensa o la siguiente decisión. Gipukoa es un equipo muy regular y consistente y nosotros estamos en ese proceso en el que esperamos ir ganando en velocidad".

El entrenador del Quesos El Pastor, señaló en declaraciones a Canal FEB que "el cansancio de tres partidos seguidos no puede ser excusa porque lo notamos los dos equipos y la juventud no es tampoco una excusa para nosotros. Ha sido una semana muy dura, de un aprendizaje desde la derrota y no nos queda más que volver a Zamora, meternos en el pabellón y ponernos a trabajar. Nuestro objetivo tiene que pasar por ser el mejor equipo posible y ahora tenemos nuestra siguiente prueba de fuego, ya en casa, contra Campus Promete".

Lucas Fernández, de cara a próximos compromisos, asegura que "tenemos que mejorar muchas cosas, pero gran parte de ellas pasan por la mentalidad. A veces no es tanto lo que haces, sino cómo lo haces, y nosotros tenemos que entender, por el tipo de club que somos, que no necesitamos o que no podemos depender de encontrar una recompensa inmediata a lo que hacemos. En muchas ocasiones tendremos que trabajar sin que llegue esa recompensa. En el segundo cuarto hicimos un esfuerzo en defensa que no pudimos aprovecharlo en ataque y después, ellas cometieron muy pocos errores y fueron un más que justo equipo ganador".

El Quesos El Pastor falló ayer demasiado pese a disponer de buenas situaciones de tiro: "Eso condiciona tu nivel defensivo, ya no tanto en cuanto a cómo lo haces, sino al dudar sobre lo que haces. Que nos metan 64 puntos es un tanteo en el que nosotros creeos que podemos ser competitivos, es obvio que te condiciona mucho el no anotar pero no nos puede condicionar nuestra capacidad mental. Esto es un juego, son 40 minutos, hay altos y bajos, y en los bajos nosotros tenemos que seguir siendo fuertes", añadió el técnico manchego al que le espera un duro trabajo esta semana.