Manuel López-Sueiras

El Quesos El Pastor demostró ayer en San Sebastián que tiene que adoptar un cambio radical en su marcha para poder ser competitivo esta temporada. El de ayer fue un partido pésimo en el que las zamoranas no dieron una a derechas, fallaron demasiado en el tiro y tan sólo lograron salvar la faceta defensiva al conseguir dejar en solo 64 puntos a su rival.

La baja de Kmetovska y la escasísima aportación de otras jugadoras hace que, hoy por hoy, el Quesos El Pastor tenga muy difícil abandonar esos puestos de descenso en los que ya está sumido. Lucas Fernández tendrá que tomar decisiones sobre algunas jugadoras y el club maniobrar lo antes posible para fichar a la sustituta de Kmetovska.

Porque el Zamarat tan sólo fue enemigo del IDK Gipuzkoa en los primeros cinco minutos, cuando logró situarse con 2-5, pero fue más fruto de un mal comienzo de su rival que de sus méritos propios. La norteamericana Weaver hacía lo que quería con una desnortada Lina Pickiute, y Alisia Jenkins caía lesionada ya en el minuto 7 aunque, afortunadamente, pudo regresar a la cancha cuando el marcador señalaba ya 14-7. Tras un parcial de 18-2, IDK cerraba el primer cuarto ya con una ventaja importante (21-9).

El equipo naranja no funcionaba y los porcentajes de tiro comenzaban a ser más que preocupantes. Jenkins sufría una dura caída de la que salió ilesa de puro milagro y, a duras penas, las zamoranas lograban mantenerse vivas con el 27-15 del descanso.

Pareció adoptar otra actitud el Quesos El Pastor en los primeros minutos de la segunda parte, con una Marina Lizarazu que era la única que se salvaba del desastre general y anotaba dos canastas seguidas. Lina Pikciute conseguía sus dos primeros puntos pero Alisia profundizaba en su desafortunado día fallando sus dos tiros libres poco antes de cometer su cuarta personal.

El Gipuzkoa no bajaba la guardia y en el minuto 27 conseguía superar los 20 minutos de ventaja con 42-21 que ya ni siguiera los tres triples de Ainhoa López lograron anular hasta el final al que se llegaba con ese 64-40 con el que se cierra el tríptico contra los equipos vascos del que el Zamarat sale sin conocer la victoria.

Azu Muguruza, entrenadora del IDK se mostraba satisfecha al final del partido y declaró que "mejor imposible el estreno en casa, sobre todo porque teníamos miedo ya que veníamos de una semana muy complicada, la gente regresó de Barcelona bastante cansada y pese a ello, el equipo ha respondido muy bien, ha trabajado muchísimo. Por momentos hemos tenido más brillantez y otros ha habido que echarle más trabajo y defender".

El equipo donostiarra sustentó su victoria ayer en la defensa: "En todos los partidos hemos tenido problemas en ataque, en los tres, nos cuesta anotar pero el equipo responde a eso defendiendo más".

A su juicio, la clave de la victoria de ayer estuvo en "quetodo el mundo ha aportado, todo el mundo sale al campo y en ataque, todo el mundo da algo. En tiro exterior, no estamos metiendo desde la larga distancia, no se si por cansancio o por falta de confianza todavía. Trabajaremos para que así sea".

Este IDK Gipuzkoa es muy distinto al del pasado año: "El año pasado teníamos a Paola Ferrari que hace fácil que las demás puedan anotar, este año es diferente" y añadió que "agradeceremos mucho tener una semana para preparar el próximo partido".