Once miembros de la Agrupación Montañera Zamorana se unieron hace unos días en el proyecto de hacer cumbre en una escondida montaña, la segunda más alta del Atlas de Marruecos que se encuentra fuera del sistema Tubkal, el gran M´Goum de 4.071 metros.

La expedición viajó en un vuelo regular hasta Marrakech que tuvo su continuación con las largas galopadas por carretera atravesando el país que resultaron agotadoras.

Una vez en tierras marroquíes un vehículo minibus trasladó a los zamoranos al Valle de Tabant en el Alto Atlas, espacio conocido desde hace muchos años atrás por la AMZ ya que era la cuarta vez que se intentaba acceder al M'Goum y otras montañas del Azurki, un paradisiaco lugar en el corazón del Atlas de pequeñas poblaciones y amables gentes.

Este espacio rodeado de altas montañas ha sufrido un importante avance turístico en los últimos años dotándose de confortables albergues "Gite d'etape", como se denominan allí.

Pero como en ascensiones anteriores, los montañeros zamoranos recurrieron a las mulas y muleros para transportar parte de la impedimenta hasta el final del cañón del río Arus por el que trascurría la primera etapa hasta la majada de Ikkis a 2.850 metros.

Día de descanso y excursión por la parte superior del cañón del Arus, brecha abismal que corta la cordillera y que comunica el valle de Tabant con el plató de Terkedit, un cañón sorprendente por sus cascadas y formación rocosas que ascienden hasta casi 4.000 metros. La mitad trascurre entre continuos vadeos hasta un estrechamiento extremo, y a partir de este punto, es necesario progresar en modo alpinismo, cuerdas, seguros, etc.

Con la intención de regresar con material para realizarlo en otro año, la expedición regresó a su "vivac" en la majada Azibb Ikkis.

La segunda etapa se empleó en el recorrido hasta el paso de Tzi-Tarkeddit, a 3.350 metros. Un cordal montañoso equiparable al de las más altas montañas españolas da paso al gran valle donde se encuentra el refugio Tarkeddit y oculta la extensa cordillera del monte M'Goum.

El entorno del refugio presenta una gran actividad con majadas de pastores bereberes, con sus dromedarios, mulas, cabras y ovejas que se mezclan con algunos campamentos de las empresas de aventura que recorren este bello espacio. La enormidad de este valle apaga los sonidos, las imágenes aparecen como en una gran pantalla de cine. Innumerables "thes" a la menta restauraron a los zamoranos de la paliza y de la altitud. Unos "cuscus" con cabra les dejaron "arreglados" para el día siguiente.

Esta jornada a la que se sumó el mulero Hamet, debería terminar en la punta Este del M'Goum, cima principal. La expedición superó las largas ondulaciones de escasa y rala vegetación hasta las largas pedreras que los llevaron hasta los 4.000 metrosde la punta Oeste. Allí comenzaba una larga cresta de casi 4 kilómetros sin dejar de caminar por encima de los cuatro mil metros de altitud, recorriendo varios picos por los que trascurre la larga cresta.

Después de casi 6 horas de trajín los once montañeros de la AMZ accedían a la cima principal a 4.071 metros, disfrutando de una maravillosa vista de la cordillera y de los vacíos espacios del sur de Marruecos.