Manuel López-Sueiras

El Covirán Granada demostró en Zamora que es un claro candidato al ascenso tras endosar una amplia derrota al Aquimisa Queso Zamorano que tan sólo pudo mantenerse dentro del partido hasta el descanso.

El histórico equipo andaluz posee una gran plantilla que se mostró muy superior y siempre llevó la iniciativa en el juego, aunque el CB Zamora dejó entrever buenas maneras en los dos primeros cuartos, en los que llegó a tomar la delantera en el marcador gracias a la buena dirección de Xavi Hernández.

Pero en cuanto el base catalán se retiró con molestias musculares, Carlos Cobos comenzó a marcar el ritmo del Granada que ya en el segundo cuarto logró un parcial de 14-23.

El partido quedó sentenciado nada más reanudarse tras el descanso con dos triples seguidos del equipo andaluz que le pusieron a quince puntos de ventaja que administró en un principio el Covirán para despegarse definitivamente en los últimos díez minutos que fueron ya de puro trámite.

Este Aquimisa Queso Zamorano está muy lejos todavía del equipo competitivo que quiere conseguir de nuevo este año Saulo Hernández. Pero una primera impresión, tras enfrentarse a los que tal vez vayan a ser los dos mejores equipos de la Liga es que hay mimbres para tejer el cesto de la permanencia con más holgura que en la pasada campaña.

Fue el de ayer un partido muy condicionado para los zamoranos porque no sólo se enfrentaban a un durísimo rival sino que el Covirán Granada estuvo acertadísimo en todas las facetas del tiro con un 60 por ciento en tiros de dos puntos y un 45% en triples. Además, la superioridad fue clara en el rebote, mientras, por contra, las estadísticas de los zamoranos fueron muy pobres esta vez.

Fue pues un partido para sacar pocas conclusiones y sí para que la nueva plantilla del Aquimisa Queso Zamorano continúe rodándose ya que, conviene recordar que el de ayer era su primer contacto con la nueva tarima del Angel Nieto y tuvo que jugar con unas canastas prestadas para la ocasión por la Federación Española ya que las adquiridas por el Ayuntamiento siguen de camino desde Holanda de donde salieron hace ya varios días.

Saulo Hernández sorprendió ayer situando en el equipo inicial al joven Gabi Román que actúa como vinculado del Aquimisa Carbajosa de Liga EBA, tal vez buscando a un jugador que pudiera emplearse a fondo en impedir que Carlos Cobos comenzase a marcar ya desde los primeros minutos ese ritmo cansino pero eficacísimo que imprime al juego del Covirán.

Ya en el comienzo de la contienda, el rey de la pintura fue Devin Wright que anotaba seis puntos en los primeros cinco minutos en una encarnizada lucha con Jonathan Iza bien ayudado por sus compañeros. Pero el pívot del Covirán siempre llevó las de ganar hasta completar el partido con 19 puntos y 10 rebotes en los 22 minutos que estuvo sobre la cancha.

Y el otro gran protagonista del encuentro en el bando visitante fue el granadino Eloy Almazán que ha regresado esta temporada a su tierra después de jugar siete temporadas seguidas en LEB Oro. El exjugador del Melilla entró en calor pronto y sus tres triples en el primer cuarto permitieron a los visitantes recobrar la delantera en el marcador.

Porque el Aquimisa Queso Zamorano había superado el 0-4 inicial y el 2-8 siguiente para tomar la delantera con 12-10 en el minuto 6 gracias a una gran actuación del que parece llamado a ser el director del juego zamorano, el catalán Xavi Hernández. Pero fue sentarse en el banquillo el base del Aquimisa aquejado de molestias musculares y el Granada recobraba su iniciativa para cerrar el primer cuarto con 19-22.

Otro triple de Almazán ponía un preocupante 21-26 pero Cartido y Ervin acertaban y acercaban a su equipo a solo tres puntos.

Corría el minuto 13 cuando Granada dio otro arreón con un parcial de 0-9 que resultaría casi definitivo. Ya nadie podía con Wright, ni siquiera el holandés Veenstra al que terminó endosándole cinco personales. Xavi Hernández regresó a la cancha renqueante y ya no volvió a ser el mismo en todo el partido, superado claramente por Carlinhos Cobos.

Intentó frenar la sangría Saulo Hernández con una defensa en zona que le dio pie a Almazán para sumar ocho puntos casi consecutivos para cerrar el marcador al descanso con 33-45 que dejaba escasas opciones al CB Zamora para la segunda parte del encuentro.

Y ya no hubo capacidad de reacción porque el banquillo del Covirán tiene muchísima profundidad y esta vez fue Manuel Rodríguez el que decidió tomar la iniciativa y marcarse dos triples seguidos que permitieron a los visitantes superar los 15 puntos de ventaja.

Se produjo una tímida reacción zamorana con un 6-0 que obligó a Juan Pablo Pin a pedir un tiempo muerto con 41-53, contestado de nuevo por Saulo Hernández con una defensa en zona que sirvió de muy poco ante un rival con tantos recursos para romperla.

El tercer cuarto se cerraba con un rotundo 49-65 y a partir de ahí, la ventaja del Granada no paró de crecer y, por otra parte, las fuerzas del equipo zamorano, que ayer no pudo contar con el americano Anthony Libroia por lesión, se habían agotado ya.

Pese a las dos rotundas victorias que lleva su equipo, el entrenador del Covirán Juan Pablo Pin se mostró cauto al valorar la victoria de ayer en Zamora: "No debemos pensar en que somos los grandes favoritos al ascenso. Nosotros respetamos al máximo a nuestros rivales, como lo hemos hecho hoy, con humildad, con mucha energía y en partidos como el de esta cancha que es muy complicada, ser capaces de bajar el culo y ponernos a defender porque creo que nos ha costado un poco en el primer cuarto. En cuanto hemos bajado al barro, ha sido cuando hemos entrado en el partido bien y hemos empezado a dominar. Lo importante es que mi equipo trabaje con humildad y siga con esa cabeza".

El técnico andaluz explicó además que "era muy importante tener consistencia defensiva, ser capaces de no permitir canasta fáciles, penetraciones o tiros liberados. Cuando hemos cogido ese ritmo hemos controlado el partido, sobre todo en ataque, hemos tenido solo siete pérdidas, hemos tirado con porcentajes muy buenos aunque nos ha costado más encontrar nuestro ritmo defensivo que el ofensivo", añadió el entrenador del Covirán.