La llegada de la junta directiva que preside Didia Liedo había supuesto un nuevo respiro para el Zamora CF que vive desde hace casi una década en el filo de la navaja. La junta entrante presumía de nuevas ideas y de una forma distinta de hacer las cosas pero poco ha tardado en toparse con la cruda realidad de una deuda heredada que de nuevo amenaza la supervivencia de una de las entidades deportivas más antiguas de la provincia.

Segismundo Ferrero entregó las cuentas del club en el mes de mayo con una deuda que expuso ante la asamblea y que nadie cuestionó pese a que no fue sometida a votación (hubo que esperar a la asamblea del pasado sábado para darle la aprobación).

En aquel balance que arrojaba unos 350.000 euros de deuda se incluía el tan traído y llevado asunto de las camisetas de Puma que viene coleando desde ya antes de que Ferrero firmase su compra hace tres temporadas. El equipo de Didia Liedo conocía perfectamente la deuda que heredaba, pero tres meses más tarde, el tema le estalló en las manos a la nueva directiva: aquellos 90.000 euros de la factura de Puma, se han convertido ya en 120.000 tras asumirla una aseguradora que, a su vez, sin contemplaciones, ha optado por embargar las cuentas del club. Se exigen ahora las costas y gastos correspondientes al tiempo de retraso en el pago.

Existía un acuerdo verbal por el que el Zamora CF asumía esa deuda que se iría pagando poco a poco, pero ante la falta de amortizaciones, la empresa de ropa deportiva decidió ejecutarla a través de una compañía de seguros francesa que es ahora la que ha tomado la iniciativa de recuperar aquel dinero. Los directivos se enteraron hace sólo unos días al ver que su cuenta corriente se encontraba bloqueada por decisión judicial.

No parece sencillo que se pueda alcanzar un acuerdo con la aseguradora radicada en Francia, por lo que la junta directiva intentará retomar las negociaciones para que sea Puma la que le haga desistir del embargo. En esta línea, el primer paso dado ha sido enviar a Puma los escritos de apoyo que han remitido al Zamora CF la Diputación Provincial y Ayuntamiento de Zamora, con el fin de que acepte retomar las negociaciones.

De forma paralela, la directiva ha solicitado ya sendas reuniones con Ayuntamiento, Diputación Provincial, Junta de Castilla y León y Caja Rural en las que estudiar de qué forma las instituciones podrían ayudar a solucionar la situación de falta de liquidez que acucia a la entidad rojiblanca que ya ha tenido que asumir en las últimas semanas con las cantidades recaudadas en la campaña de socios, las deudas de salarios de jugadores y empleados que arrastraba del ejercicio anterior.

La intención es que las instituciones puedan adelantar el pago de las subvenciones para conseguir la liquidez que se necesita para afrontar los próximos meses y no incrementar de nuevo los impagos.

No parece sencillo que las instituciones asuman un nuevo esfuerzo ante la llamada desesperada porque son ya muchos los realizados con el club rojiblanco en las últimas temporadas. Incluso desde Caja Rural ya se ha advertido públicamente que cualquier adelanto de sus ayudas deberá pasar por la presentación de garantías.