El Real Madrid recobró el ánimo en la Liga tras imponerse ayer a domicilio al Alavés por 1-2, con protagonismo para Dani Ceballos, que aprovechó su primera titularidad con el equipo blanco con un doblete clave -el andaluz ya suma los mismos goles que logró el año pasado con el Betis- para sacar tres puntos ante un rival que tuvo opciones hasta el final de haber estrenado su casillero de puntos.

Ceballos fue la gran novedad en el once madridista como sustituto de Modric. El andaluz quiso hacer buena la apuesta de Zidane y se encargó de acertar en la portería contraria, una faceta donde el actual campeón volvió a demostrar falta de puntería que le complicó el partido. Y es que el Alavés, valiente y competitivo durante los 90 minutos, fue capaz de igualar el tanto inicial de Ceballos y aunque no le duró en exceso la alegría, se mantuvo firme para lograr puntuar. Pero los palos le negaron el botín.

Ambos equipos llegaban al encuentro necesitados. El equipo blanco para olvidar el revés ante el Betis en casa y sin margen para ceder más puntos ante el Barcelona y Atlético de Madrid, y el Alavés en busca de sus primeros puntos y ya con nuevo entrenador, Gianni de Biasi, aunque en el banquillo se sentó Javier Cabello.

Con un estadio lleno y entregado, los blanquiazules firmaron llegadas peligrosas en un buen inicio, pero los de Zidane abrieron muy pronto el marcador. Ceballos recogió un balón suelto en el área y batió a los 10 minutos con un tiro raso a Pacheco. El gol llenó de ganas a los blancos para buscar el segundo con un Alavés poco activo en ataque.

Pero cuando mejor estaban los de Zidane, que pudieron ampliar su renta, el Alavés empató en una fulgurante aparición de Manu García rematando con un espléndido cabezazo un centro de Munir. Primer gol en Liga para los de Vitoria, que apenas pudieron disfrutar la alegría porque tan sólo tres minutos después, Ceballos se hizo con un rechace de Pacheco en la frontal para adelantar de nuevo al Real Madrid. A pesar de la corta diferencia en el marcador, los vitorianos no reaccionaron tras el mazazo del segundo gol visitante y el Real Madrid se hizo con el mando. Ronaldo pudo anotar el tercero con un buen remate en el área que golpeó en el poste. El luso volvió a encontrarse con la madera a media hora para el final. El Alavés, a través de Pedraza, se vino arriba y disparó dos veces al palo para dar oxígeno al Madrid y sumar su sexta derrota consecutiva.