El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado a través de Twitter que ha retirado la invitación extendida a los actuales campeones de la NBA, los Golden State Warriors, para celebrar el título en una tradicional recepción en la Casa Blanca tras las protestas vertidas por varios de sus jugadores contra el mandatario, con sus estrellas Stephen Curry y Kevin Durant a la cabeza.

"Acudir a la Casa Blanca es un gran honor para un equipo campeón. Pero Stephen Curry está dudando, así que ¡la invitación queda retirada!", ha escrito Trump en su cuenta de Twitter.

El pasado mes de agosto Durant expresó su negativa a acudir a este encuentro tradicional entre presidente y campeones. "No lo creo (que acuda). No respeto a quien está ahora en el despacho", dijo a la ESPN desde su localidad natal en Seat Pleasant, Maryland, el MVP de las pasadas Finales. "No estoy de acuerdo con lo que él está de acuerdo. Es un tema personal, pero si conozco a mis compañeros como creo, estarán de acuerdo conmigo", añadió.

"Es una decisión que hay que tomar con cuidado por la magnitud del significado", ha declarado Curry este sábado. "Tenemos la oportunidad de mandar un mensaje que ojalá transmita unidad y nos ayude a apreciar lo que significa ser americano. Sea cual sea la opinión de cada uno, tenemos que aprovechar esta oportunidad", ha dicho.

"Ese va a ser mi voto (negativo) cuando nos reunamos. Pero es una decisión colectiva. No solo soy yo o Kevin Durant. Es todo el equipo, lo que fuimos capaces de conseguir y la oportunidad que históricamente se le da al campeón. Tendremos esa conversación y decidiremos como grupo. Pero si quieres saber lo que yo voy a votar, ahí está", ha concluido Curry.

La entidad emitió un comunicado en el que despejó todas las dudas, al anunciar que no acudirá a la Casa Blanca y aprovechará su viaje a Washington, previsto en febrero, para celebrar "la igualdad, la diversidad y la inclusión".

"Aceptamos que el presidente Trump ha dejado claro que no estamos invitados", agregó el equipo californiano, que se declaró "decepcionado".