Las nuevas canastas ya están en el Ángel Nieto. Los operarios trabajaron ayer durante varias horas para armar unas estructuras que son más pequeñas y ligeras que las anteriores y que, en principio, evitarán posibles daños a la nueva tarima, más sensible a los elementos pesados que el anterior parqué. Esta pequeña obra obligó a suspender algunos de los entrenamientos previstos sobre la pista, aunque no de equipos como el MMT Seguros, que sí se ejercitó.

Sin embargo, la llegada de estas canastas no ha supuesto el fin de los quebraderos de cabeza para los responsables municipales, que ahora deberán dar solución a un nuevo problema: la escasa movilidad de la estructura. Esta circunstancia podría hacer demasiado costosa su colocación y retirada, un proceso que ha de ser constante ante el habitual cambio de tercio entre baloncesto y otros deportes en los días de entrenamiento semanales.

De este modo, el concejal de Deportes, Manuel Alesander Alonso, pasó varias horas en el pabellón para analizar las posibles soluciones con los responsables de la empresa y los conserjes del Ángel Nieto, que serán los encargados de mover las canastas habitualmente. De no hallar una idea para hacer circular cómodamente la estructura de tres ruedas actual, se sopesaría la posibilidad de llevar a cabo algún arreglo que permitiera el uso del material.

En cuanto al tipo de canasta, el Ayuntamiento encargó una estructura con homologación FEB, más barata que la que exigen las competiciones FIBA, pero suficiente para LEB Plata y LF.