La zamorana Eva Barrios (Tecozam Viajes Sanabria) y la catalana Aurora Figueras no pudieron pasar del noveno puesto en el K2 senior femenino del Campeonato del Mundo de Maratón que se disputa en Sudáfrica. La pareja española arriesgó en la primera parte de la prueba intentando mantener el ritmo de los mejores barcos y ese sobreesfuerzo lo terminaron pagando en la segunda parte de la regata en la que fueron perdiendo puestos poco a poco hasta termina en la novena posición. Eva Barrios (Durius Tecozam Viajes Sanabria) suma este resultado al cuarto puesto logrado el sábado en el K1 femenino, su mejor prestación en un mundial absoluto.

Hungría también dominó la prueba del K2 colocando a sus dos barcos en lo dos primeros puestos, mientras Gran Bretaña completó el podio. La otra piragua española que tripularon Tania Alvarez y Lucía Arquero finalizó en la sexta posición.

Prometía el comienzo que protagonizaron Barrios y Figueras en el K2 femenino, una prueba que apenas pudieron preparar juntas y tal vez ahí haya que buscar otra de las razones de que no pudieran terminar más arriba en la clasificación final. En la primera vuelta, incluso entraron en un amago de corte entre el grupo de cabeza que provocaron ya húngaras e inglesas, en las que entraba la teórica primera embarcación española. Poco duró esta primera escaramuza porque al final de esta primera vuelta, la cabeza de la carrera la seguía ostentando un grupo de ocho barcos.

El otro K2 español que tripulaban Tania Alvarez y Lucía Arquero discurría entonces en un segundo grupo de cuatro barcos.

En la segunda vuelta, el primer momento delicado llegó en el porteo donde Barrios y Figueras lo pasaron mal y salieron séptimas aunque terminaron por contactar. Pero en la siguiente ciaboga, las españolas volvieron a salir algo retrasada y tuvieron que realizar otro esfuerzo extra para no perder contacto con las primeras. La suerte parecía echada y en el siguiente portero, húngaras y británicas volvieron a apretar en la salida y su ritmo fue ya letal para Barrios y Figueras que se quedaban solas, en tierra de nadie.

Este fue el inicio de un progresivo descenso en la segunda parte de la carrera, en la que fueron cediendo terreno hasta finalizar en ese discreto noveno puesto que lograrían al final.