En el horizonte de Carlos Garrote, después de no conseguir entrar en Rio 2016 por competir con Saúl Craviotto, está el llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde la joven hornada de piragüistas españoles tendrá una gran oportunidad.

Las dos medallas de plata logradas en el Campeonato del mundo, tanto en el K-2 200 en el que competía con Cristian Toro, como en el K-4 500 en el que participaba con Toro, Germade y Cooper le dejan en una posición privilegiada.

"En un deporte minoritario como es el nuestro, la verdad es que cuando llegan los Juegos Olímpicos es cuando de verdad se acuerdan de nosotros. Tenemos un grupo joven que puede llegar a Tokio con muchos barcos y opciones" señala Carlos Garrote sobre las opciones suyas y de sus compañeros de representar a la Selección Española en la máxima competición.

"El año pasado fue un año en el que me veía con opciones pero me encontré con un Saúl Craviotto impecable. No hay palabras para describir a Craviotto. Es uno de los mejores de lahistoria" explica el piagüista zamorano, quien estuvo muy cerca de batirle en los selectivos pero que acabó hincando la rodilla ante uno de los mayores medallistas olímpicos de España.

Garrote, superado ya el mal trago de los Juegos Olímpicos de Rio 2016, se encuentra en plena Olimpiada con la mirada puesta en Tokio. Por delante tres años de dura batalla que han comenzado muy bien: "Empezar el ciclo con una medalla de plata en una distancia olímpica me da mucha fuerza hasta llegar a Tokio".