El K-4 500 metros de la Delegación española que ha participado hoy en la final del Campeonato del Mundo que se está disputando en Racice (República Checa) tuvo que conformarse con la medalla de plata tras una emocionante regata en la que la embaración alemana dejó sin victoria al conjunto encabezado por el zamorano Carlos Garrote.

En una final con barcos de altísimo nivel, el cuarteto español ofreció una gran versión pero no fue suficiente. Pese a no gozar de una buena salida, Garrote, Toro, Germade y Cooper se rehicieron rápidamente y pasaron a tomar el mando de la regata antes del ecuador de la prueba. Un punto de control que cruzaron con un par de metros de ventaja sobre el resto de sus perseguidores, firmando un crono de 37,5 que hacía presagiar metal para los españoles.

El último tramo de la prueba fue un querer y no poder en busca del oro para España. Tras haberse impuesto durante muchos metros a la selección alemana en una lucha sin cuartel que arrancó en la línea de salida, los teutones elevaron el ritmo de sus paladas y sobrepasaron a la embaración compuesta por Garrote, Toro, Germade y Cooper tomando el liderato. Un primer puesto que ya no abandonarían, manteniendo a raya a los españoles durante los últimos metros en los que, pese a acelerar notablemente, no pudieron alcanzar la victoria y tuvieron que conformarse con la medalla de plata.

Este segundo puesto permite al zamorano Carlos Garrote cerrar un brillantísimo Campeonato del Mundo, al que llegaba con opciones de lograr dos metales que finalmente se colgó, siendo ambas de plata.