Mikel Landa, tercero en el Giro 2015 y cuarto en el Tour 2017, ya es corredor del Movistar tras firmar un contrato por dos temporadas con la única escuadra española del World Tour y compartirá equipo con el zamorano Jaime Rosón.

El ciclista alavés, que en los últimos días ganó una Vuelta a Burgos en la que Jaime Rosón siempre estuvo con los mejores pese a no estar todavía en forma al estar preparando la Vuelta a España, compartirá equipo con el zamorano que, incluso, podría ser uno de sus gregarios de excepción en la próxima gran vuelta en la que participe Landa y a la que vaya el zamorano.

Landa lidera el presente y futuro del ciclismo español y tras el Tour de Francia, donde puso en duda los galones de Chris Froome como líder del Sky, buscó un cambio de aires para poder ser líder en una gran vuelta.

El reciente vencedor de la Vuelta a Burgos y ganador de etapa en el pasado Giro de Italia, así como de la clasificación de la Montaña se quedó hace tres semanas a un solo segundo de pisar el cajón final del Tour de Francia. Se le escapó en París su segundo podio en una grande tras el tercer puesto logrado en el Giro de 2015, donde se impuso en dos etapas de montaña en un año en el que también consiguió un triunfo parcial en la Vuelta a España. El alavés ha ganado también etapas en el Giro del Trentino, la Vuelta al País Vasco, ambas, por partida doble, y en la Vuelta a Burgos en tres ocasiones. "Nunca volveré a estar en un equipo como segundo", dijo Landa durante el Tour de Francia", donde demostró en algunas etapas un estado de forma superior al de su jefe de filas, Chris Froome. Aunque la idea mostrada por Landa es la de ser líder del equipo en el que corra, ahora en Movistar compartirá filas, al menos de momento, con el colombiano Nairo Quintana, de quien se duda de su continuidad tras haber fracasado en el reto de lograr el Giro y Tour de 2017.

Plantilla joven

Con un equipo plagado de juventud, liderado por Marc Soler y Rubén Fernández, el Movistar afronta la Vuelta dispuesto a demostrar que éstos corredores son los elegidos para revitalizar a un ciclismo español que palidece, más aún con el anuncio de la retirada de Alberto Contador a final de temporada.

Landa vivió momentos comprometidos en el Giro 2015, cuando fue frenado por su equipo en beneficio del líder del equipo, el italiano Fabio Aru. En el pasado Tour se repitió una situación similar con Chris Froome. En adelante, Landa tendrá galones para dar rienda suelta a su verdadero potencial, lo que no pudo hacer en el pasado Giro al sufrir una dura caída en la novena etapa, al estrellarse contra una moto.