Usain Bolt alargó su carrera para despedirse con dos medallas de oro en el el estadio Olímpico de Londres, donde alcanzó su cumbre en los Juegos de 2012. Sólo pudo ser tercero en los 100 metros y dejó como última imagen el gesto de dolor al sufrir un calambre en la final del 4x100. "No habrá otro Bolt", declaró el presidente de la Federación Internacional, Sebastian Coe.