Marc Márquez sumó su quinta mejor clasificación de la temporada al ser ayer el más rápido en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Austria de MotoGP que se disputará mañana en el circuito Red Bull de Spielberg y en los que batió a los dos pilotos oficiales de Ducati.

El fabricante de Borgo Panigale había sido el gran dominador del primer gran premio disputado en Austria el pasado año y esa circunstancia los convirtió en la presente temporada en el objetivo a batir, lo que sólo hizo el líder de Repsol Honda, que rodó una décima y media de segundo más rápido que Andrea Dovizioso y casi cuatro décimas sobre Jorge Lorenzo.

Márquez no deja de sorprender por su decisión en los momentos difíciles, cómo en los cuartos entrenamientos libres, que sólo sirven para poner a punto la moto para la calificación, cuando el piloto de Repsol Honda se fue por los suelos sin importancia pero evidentemente con su moto dañada por el "arrastrón". Entonces, en lugar de regresar a su taller para reparar, al quedar poco tiempo, decidió continuar en pista.

Lo más relevante de la situación es que, con todo, el líder del mundial fue capaz, dos vueltas más tarde, de marcar el mejor tiempo por delante de los también españoles Viñales y Pedrosa.

También dominó Márquez la segunda la clasificación, al más puro estilo de la categoría de Moto3. Comenzó vigilando que ni el italiano Andrea Iannone (Suzuki GSX RR), que rompió una de sus motos en los cuartos libres, ni nadie, se pudiese "enganchar" a su rueda. Tiró fuerte y, aunque luego fue superado, cuando Viñales tomó el mando en su tercer giro pero, por detrás, el piloto de Repsol Honda ya rebajaba en más de siete décimas de segundo en el tercer parcial el tiempo de todos sus rivales.

La pelea continuó con Rossi, Viñales y Dovizioso tratando de poner en jaque a un Márquez que entró en taller mandando con un crono de 1:23.473 y que, cuando el italiano y Lorenzo le superaron, respondió con un insuperable l 1:23.235 para tomar la "pole".