La instalación de la nueva tarima del Ángel Nieto podría concluir unos días antes del 20 de agosto, la fecha prevista inicialmente. Así se lo han transmitido los técnicos y los responsables de la obra al concejal de Deportes, Manuel Alesander Alonso, que confía en "rematar en breve" unos trabajos que arrancaron con la espada de Damocles del inicio de la temporada y que, si nada se tuerce, concluirán a tiempo para no entorpecer las competiciones que se ponen en marcha a principios de septiembre.

De hecho, el único equipo que se va a ver parcialmente afectado es el MMT Seguros que, ya inmerso en la pretemporada, aún tardará unos días en estrenar la tarima. Precisamente, el club pistacho tiene pendiente una reunión con el concejal para tratar el asunto de la pista azul sobre la que deberá disputar algunos de sus encuentros el conjunto de Eduardo García Valiente, que tendrá esta exigencia por el contrato televisivo firmado por Movistar con la Liga Asobal.

Por otro lado, Alonso tiene previsto reunirse también con el resto de los clubes que utilizan el pabellón para darles nuevas directrices acerca del uso de la pista: "Tarima nueva, normas nuevas", advirtió el edil de Deportes, durante su visita a las obras el pasado jueves.

Entre estas nuevas reglas de "estricto cumplimiento" destacará la prohibición total de acceso de los aficionados a la pista tras los encuentros, algo habitual en según qué partidos, sobre todo entre el público infantil: "Se trata de dañar la tarima lo menos posible", subrayó el edil de Izquierda Unida.

Asimismo, con el fin de mover lo menos posible las canastas, los horarios de entrenamiento se verán "condicionados" de un modo que aún no se ha fijado, pero que se cerrará una vez se haya producido la conversación con los clubes.

Por otro lado, el Ayuntamiento mantiene la intención de seguir renovando la instalación para optimizar su uso. Una de las acciones previstas en ese sentido es retirar la cubierta traslúcida ubicada por encima de las ventanas, que será sustituida para evitar contraluces y tapar los huecos que provocan problemas como la dificultad para calentar la instalación en invierno. También está decidido el arreglo del cuarto donde se encuentra la caldera que "literalmente se cae", en palabras del propio Manuel Alesander Alonso.