La elección del paso por el Puente de Piedra, cuesta de San Cipriano y plaza de Viriato para finalizar la contrarreloj final de la Vuelta fue todo un éxito por lo que conllevó de difusión del patrimonio monumental de Zamora, algo que se repitió durante todas las jornadas y que supone un atractivo más para esta gran prueba deportiva.