Mauricio Moreira fue un líder sorprendente en la primera etapa tras la crono por equipos, recuperó el maillot amarillo en Domez y ayer lo defendió pese a que nadie le daba grandes opciones en una etapa de montaña tan dura: "Se están dando muy bien las cosas para todo el equipo. La etapa de ayer fue muy loca, rápida y dura en la que pude quedar como líder, y éramos cuatro compañeros los que estábamos entre los diez primeros. Hoy era un día planteado más para Manuel Sola que está muy fuerte y tiene mucho nivel. Freddy Ovett también está en una gran forma y yo, pese a que estoy fuerte y me siento bien, no pensaba subir así. Hoy planteamos la etapa para cualquiera de los tres porque cualquiera servía mientras quedara la victoria en el equipo, y me encontré con piernas al final. Atacó Sáenz, pude seguirle y coger un poco más de tiempo para mantener el liderato".

Moreira no regateó agradecimientos a sus compañeros: "Tengo que agradecer de corazón a cada uno de los compañeros porque se han dejado la vida en todo momento de la etapa. Con compañeros de equipo así se puede dormir tranquilamente. Esto no se ha terminado hasta el momento, pero todo lo que he hecho hasta ahora ha sido gracias a ellos. No quiero precipitarme, pero espero que se me de bien la contrarreloj de mañana y pueda llevarme al final la victoria en la Vuelta".

La ventaja de más de un minuto respecto a sus principales rivales debería de ser suficiente para ello.