El palista zamorano Carlos Garrote se ha clasificado para disputar la final de K-1 en la distancia de 200 metros del Campeonato de Europa que se está disputando en Plovdiv (Bulgaria) tras una mañana en la que no pudo evitar tener que remar en dos ocasiones.

Tras el decepcionante papel del K-4 500 metros español del que formó parte y que quedó en sexto lugar de la Final B, Garrote se desquitó ayer con una excelente actuación que le llevará a pelear mañana por el título continental. Una lucha a la que entró en su segunda oportunidad, ya que no pudo encabezar su serie pese a marcar un crono de 35.184. Tiempo un segundo más lento que el del húngaro Horvarth y que le condenó a disputar la ronda de semifinales.

En la regata decisiva para colarse en la gran final, Garrote brilló con luz propia. Pulverizó su primer registro de la mañana y cruzó la línea de meta con un tiempo de 34.607 que le otorgaba la segunda plaza de su semifinal y un hueco en la lucha por los metales. Un logro que también consiguió el viernes Pedruelo, quien ha acabado sexta en K-1 1.000 metros esta mañana.