En la línea de meta de la última etapa, en el lugar al que todos los ciclistas sueñan con llegar vistiendo el amarillo de la Vuelta Vuelta a Zamora, en la Plaza de Viriato, tuvo lugar la presentación de la trigésimo cuarta edición de la Vuelta a Zamora que arranca hoy con un doble sector y en el que el Caja Rural defiende el título logrado el pasado año.

Los verdes vuelven a ser favoritos y el pasado año se quitaron la presión que tenían al llegar siempre a Zamora y, pese a rondarlo, no acabar de rematar. Manuel Sola ponía fin a una sequía de quince años sin ganar desde que lo consiguiera Patxi Vila, actual técnico del Bora Hansgrohe de Peter Sagan.

Sola partirá esta mañana con el dorsal 1 y tratará de lograr lo que, hasta la fecha, nadie ha logrado: reeditar triunfo en la Vuelta a Zamora. El cajero basó su triunfo en la contrarreloj por equipos, en la que los suyos fueron los más rápidos y eso le valió para partir con ventaja en las etapas de montaña. Este año las dificultades montañosas serán más que en otras ediciones, por lo que la renta de la crono será menor que el pasado año.

Junto al Caja Rural, en la línea de salida de Villalobos estarán el AMPO, el Arte en Transfer León y el Esteve Chozas, equipos en los que están enrolados Jorge Bueno, Jesús Pérez y Arturo Chamorro, los tres escaladores zamoranos. Jorge Bueno, que parte como jefe de filas del equipo, compartirá escuadra con Peio Goikoetxea, que volvía este año al campo amateur después de haber probado fortuna como profesional en el colombiano Manzana Postobón y que tendrá terreno para lucirse en las escarpadas ascensiones de la zona de Sanabria.

Arturo Chamorro, tendrá más libertad y buscará brillar en la montaña en su nuevo equipo, el Esteve C.C. Chozas.

Jesús Pérez es casi un recién llegado al pelotón pero tratará de dar lo mejor de sí mismo, especialmente en el segundo sector que discurre por carreteras que conoce muy bien, cerca de Granja de Moreruela, su pueblo.

Otro de los grandes atractivos en la línea de salida es, como en años anteriores, el Lizarte, que hace las veces de filial del Movistar y que, aunque no ha logrado grandes resultados en la ronda zamorana, es uno de los conjuntos que más guerra suele dar en este tipo de pruebas.

Homenaje a Mariano Quevedo

El acto de presentación sirvió para que el mundo del ciclismo y las autoridades presentes, rindieran homenaje a la figura de Mariano Quevedo, impulsor de la prueba tal y como hoy la conocemos. Sus hijos quisieron agradecer el gesto "que seguro le gustaría" a Mariano Quevedo. La organización de la Vuelta a Zamora entregó un ramo de flores y una placa de homenaje a la familia que se fundió en un abrazo con los que, durante muchos años, fueron colaboradores de su padre.