Rafa Nadal sacó billete ayer para octavos de final del torneo de Wimbledon, tercer "Grand Slam" de la temporada, tras superar (6-1, 6-4, 7-6(3)) al ruso Karen Khachanov, con un episodio más de fiabilidad y confianza en su juego que le da acceso a la segunda semana en la hierba londinense, donde le espera el luxemburgués Gilles Muller.

El de Manacor disfrutó de un saque fiable con el que apenas dio opción a su rival y una ágil ejecución del tenis que le mantiene intratable sobre la pista. La adaptación al verde de Nadal sigue su curso, sin fallo antes de afrontar la segunda semana del "grande" inglés, donde busca su tercer título (2008-2010).

Nadal saltó con la agresividad de serie. Se apuntó el primer set en apenas 20 minutos en un brillante ejercicio tenístico y el segundo, con algo más de trabajo, pero con la misma solidez gracias a un único "break" temprano. Khachanov, en su primer Wimbledon, quiso aprovechar el momento y terminó de entrar en calor en el tercer parcial. El ruso pasó al ataque y llegó a tener bola de set. En la muerte súbita, Nadal impuso su ley para estar por séptima vez en cuarta ronda.

El balear sigue sin ceder un set, tampoco lo hizo en París cuando levantó su décimo Roland Garros. Lleva la voz cantante el español y sabe también rehacerse cuando toca. Ante Khachanov le tocó ponerse el mono de trabajo para evitar una cuarta manga y posibles sorpresas. Aseguró su servicio ante la mejora de su rival, basada principalmente en su saque, y con un repertorio de buenos servicios y dejadas finiquitó el partido en la muerte súbita del tercer set.