El eslovaco Peter Sagan no ocultó ayer su desacuerdo con la decisión de haber sido expulsado del Tour de Francia y negó haber sido responsable de la caída del británico Mark Cavendich, que motivó su exclusión. "Lo único que puedo hacer es acatar la decisión del jurado, pero no estoy de acuerdo en absoluto", dijo el corredor en el hotel en el que pasó la noche junto con su equipo, el Bora, en la localidad de Vittel. Los comisarios de la carrera, tras analizar las imágenes, decidieron expulsarle al considerar que había "puesto en peligro a varios ciclistas" en el esprint de la cuarta etapa, con final en Vittel, en el que acabó segundo por detrás del francés Arnaud Demare.

En particular, las imágenes muestran que a 150 metros de la llegada el eslovaco saca el codo derecho y derriba a Cavendish, que no pudo tomar la salida de la etapa de hoy por las lesiones causadas.

Una versión que negó ayer Sagan, al considerar que no había "hecho nada malo en el esprint".