Chile buscará mañana, domingo, en la final de la Copa Confederaciones el tercer título internacional de su generación dorada ante una hambrienta Alemania, cuya apuesta por los jóvenes ha sido todo un éxito.

La Roja y la "mannshaft" ya se habían visto las caras en la primera fase del torneo, partido en el que el equipo chileno se adelantó por medio de Alexis Sánchez y fue mucho mejor en la primera parte, pero el partido acabó en empate. Alemania está avisada, ya que los chilenos desarbolaron a los teutones.