El tenista español Feliciano López luchará por conseguir su sexto título ATP tras vencer en semifinales del Torneo de Queens, celebrado en Londres sobre hierba, al búlgaro Grigor Dimitrov en dos mangas (7-5, 6-2) y se enfrentará en la final al croata Marin Cilic, que dejó por el camino al luxemburgués Gilles Muller.

El toledano llegaba al encuentro tras dos semanas de ensueño donde había derrotado a jugadores de la talla de Tomas Berdych o de Stan Wawrinka, reciente subcampeón de Roland Garros, y donde solo Lucas Pouille le había impedido alzarse con el título en Stuttgart, también disputado sobre hierba.

Ambos contrincantes ya se habían enfrentado en este mismo escenario en dos ocasiones (2010 y 2014), con una victoria para cada uno. Se conocían a la perfección, y eso hizo que el encuentro comenzara sumamente igualado. No se vio una rotura hasta el undécimo juego, donde con 5-5 en el marcador, Dimitrov se complicó -doble falta incluida- y sirvió en bandeja la primera manga a Feliciano.

En el segundo parcial, se pudieron ver más oportunidades de quiebre, y la contundencia fue dejando paso a las dudas. Aun así, tanto el español como el búlgaro fueron ganando sus servicios a trancas y barrancas. Sin embargo, con el 2-2 en el marcador, la lluvia hizo acto de presencia y se suspendió el partido.

El juego se reanudó una hora después, pero Feliciano volvió completamente desubicado y cedió su saque. Rotura que a la postre sería definitiva y que hizo que Dimitrov se llevara la segunda manga. Un set iguales y todo por decidir.

Con el inicio del tercer y definitivo parcial, el de Toledo despertó y sacó a relucir su saque y su derecha. El búlgaro no se quedó atrás, y comenzó a verse el mejor tenis de todo el partido. Concretamente, el cuarto juego fue uno de esos que se quedan en la retina del espectador, donde Dimitrov levantó hasta seis bolas de 'break' en contra para seguir vivo sobre la hierba de Queens. Pero lejos de desesperarse, Feliciano continuó firme con su servicio y se volvió a plantar con bola de 'break' en el sexto juego, y esta vez no perdonó. Abrió un hueco en el marcador que el búlgaro ya no supo remontar.

Con esta victoria, el toledano de 35 años y actual número 32 del ranking ATP, mantiene su alto nivel sobre hierba de cara a Wimbledon y alcanza su decimoctava final, de las cuales ha perdido once. En esta ocasión espera un Marin Cilic que se deshizo en tres mangas del luxemburgués Gilles Muller, en un encuentro donde cedió su primer set de la semana y donde perdió su saque por primera vez en todo el torneo.