La XXXIV Vuelta a Zamora recuperará este año la dura subida a El Muruxal en la tradicional etapa sanabresa que puede dejar sentenciada la carrera como ha ocurrido en otras ocasiones.

La prueba, que se desarrollará entre el 12 y el 15 de julio, entrará en Portugal y acabará con una contrarreloj en la capital que sustituirá al anterior final en circuito urbano de las últimas ediciones. Otra novedad será que la primera jornada se dividirá en dos sectores con una contrarreloj por equipos, aunque más corta que la de la pasada edición.

Las calles de Zamora, así como los municipios de Mombuey, Villalpando, Domez o el Alto de Moruxal serán algunos de los enclaves por donde transitará una de las vueltas más prestigiosas del calendario aficionado en nuestro país en la que se darán cita, como siempre, las mejores escuadras de la categoría Elite y Sub 23.

Dentro de los múltiples apoyos que recibe la prueba, la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica será la encargada de patrocinar el maillot de líder de la competición. Precisamente por este motivo, la Vuelta Ciclista a Zamora realizará una incursión en territorio portugués que será detallada en breves fechas cuando se publique el recorrido al completo.

Manuel Campesino, presidente del C. D. C. Zamora y organizador del evento, ha preparado una Vuelta Ciclista a Zamora que será "muy dura", ya que la filosofía será "fiel al tipo de recorrido de otras ediciones", pero con una novedad: "Las etapas van a ser más largas". "Mantenemos el mismo patrón que en ediciones anteriores, con cinco etapas en cuatro días. Arrancaremos de nuevo con una crono por equipos, y este año la novedad será que habrá batalla hasta el último kilómetro, ya que última etapa será una contrarreloj individual con final en la Plaza de Viriato", concluye sobre el recorrido de la carrera.