Carlos Garrote ha cerrado su participación en Belgrado con una medalla de bronce en el K-1 200 metros en el que acabó como el mejor español y peleó hasta la última palada por colgarse el oro.

La primera final en la que remó el zamorano fue en la k-1 200 metros y en la que se colgó una medalla de bronce después de una prueba muy rápida en la que el zamorano siempre estuvo en cabeza, peleando por el primer puesto con el francés Maxime Beaumont que a la postre se llevaría la Copa del Mundo por menos de dos décimas sobre el español.

Garrote, en la calle cinco, consiguió retener el bronce por 10 milésimas sobre Marco Dragosavljevic, que tuvo que conformarse con la cuarta plaza, mientras que la plata final, tras unos últimos metros muy fuertes, sería para Liam Heath.

Después Garrote partició enel K-4 con Óscar Carrera, Juan Oriyes e Íñigo Peña y, partiendo desde la fila 9, no pudieron hacer frente al resto de embarcaciones acabando en novena posición de la final, lejos de la lucha por las medallas con una embarcación con futuro que ya hizo un gran papel colándose en la gran final.