Se despide con derrota el Innova Chef en su último partido de la presente campaña ante el Instituto Rosalía de Castro. Aun así, el tropiezo del equipo de Javier Miguel en su desplazamiento a Santiago de Compostela no ha de empañar la buena temporada del equipo y es que la joven plantilla con que se presentaba el CD Virgen de la Concha a esta competición ha cumplido sus dos objetivos iniciales: conseguir la permanencia por séptimo año y alcanzar las diez victorias.
Arrancó perdido el Innova Chef que estuvo totalmente nulo de cara al aro. Tan solo fue capaz de sumar ocho puntos en los primeros minutos, mientras que el conjunto gallego hizo su partido aprovechándose de que el rival estaba KO.
Eso hizo que el Instituto Rosalía de Catsro se llevara con comodidad el primer tiempo (22-8). Dio un giro el equipo de Javier Miguel en el segundo cuarto, estuvieron mejor en defensa -evitando dejar tiros claros al equipo de Santiago de Compostela- y también encontraron el camino en ataque. Un camino que siguió tras el paso por los vestuarios.
Esperanza en el triunfo
Todo lo que no había entrado en el primer cuarto lo hizo en los dos siguientes y eso hizo que la escuadra amarilla, pese a no jugarse nada -como tampoco se jugaba nada el rival en el último partido de la temporada- más allá de despedirse con buen sabor de boca; creyera en la posibilidad de llevarse el encuentro. Para ello, lo primero era reducir la distancia que reflejaba en el luminoso de cara a los últimos diez minutos (13 abajo).
Sin embargo, el Innova Chef, que no pudo contar Dionte Adams ni Marcos Bravo -por lo que sí jugó el júnior David Borrego que consiguió dos puntos-, no pudo reducir la desventaja al volver a ofrecer la imagen del primer tiempo: poco intensidad defensiva y poco acierto. Todo ello hizo que el Instituto Rosalía de Castro se hiciera con el partido de forma cómoda para despedir la temporada con buen sabor de boca ante su afición.
Por su parte el CD Virgen de la Concha pone punto y final a la presente campaña con buenas sensaciones al haber cumplido con sus objetivos y es que nadie dijo que iba a ser fácil.
