El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, traslado en la mañana de ayer el pésame a las familias de los tres montañeros zamoranos fallecidos en el "Espolón de Jisu". Por la tarde, Revilla hizo un hueco en su nutrida agenda para acercarse a dar el pésame personalmente a los familiares y amigos en el Hospital Valdecilla de Santander.

El jefe del Ejecutivo cántabro señaló que "por desgracia" este tipo de "catástrofes" ocurren "en todo el mundo". "Hay gente que tiene afición de hacer este tipo de cosas y a veces se complican", comentó.

En este sentido, se refirió a la hipótesis de que era una cordada en la que "alguien se desprendió y arrastró a los demás". A ello se suma la "mala suerte" de la "tardanza" en recuperar los cuerpos, motivada por "tres días de frío y niebla" en los Picos de Europa tras un año "extraordinario climatológicamente".

"Estas son cosas que, por desgracia, ocurren de vez en cuando; cuando se practican deportes de riesgo es normal que, de vez en cuando, ocurran estas desgracias", insistió el presidente a preguntas de la prensa tras participar en la inauguración del XVI Curso sobre la Jurisdicción Contencioso-Administrativa en Santander.