El croata Kristian Durasek (UAE) consiguió la victoria en la segunda etapa de la Vuelta a Croacia en la que el zamorano Jaime Rosón se ha reivindicado como candidato a la victoria final tras entrar en el segundo puesto en un cerrado sprint en el que, a su vez, superó a Vicenzo Nibali que tuvo que conformarse con la tercera posición.

Rosón se sitúa pues segundo en la clasificación general y afrontará con una gran moral las siguientes cuatro etapas en las que volverá a disponer de opciones en otro final en subida que resta. La etapa fue casi completamente llana sobre 110 kilómetros y estuvo protagonizada en su primera parte por la escapada que formaron Vorobyev, Coledan, Ayala, Lang y Stil que no llegaron a superar los 4 minutos de ventaja. Pero los equipos fuertes, entre ellos, el Caja Rural se encargaron de anular la escapada que finalizó prácticamente a los pies del durísimo puerto de Biokovo, de unos 15 kilómetros de largo.

El durísimo puerto final de ayer fue recortado en unos trece kilómetros debido a la nieve pero aún así deparó una brillante ascensión en la que Jaime Rosón siempre se mantuvo en el grupo cabecero controlando los ataques que se sucedieron, el primero protagonizado por su compañero Alex Aramburu y Laurent Didier, y que duró escasamente dos kilómetros. El equipo Barahin Mérida controlaba en todo momento la carrera trabajando para Vicenzo Nibali quien decidió atacar a falta de 4 kilómetros, pero el propio Rosón y el resto de favoritos se fueron a por él y el prestigioso ciclista italiano optó por reincorporarse al grupo cabecero que quedó reducido a seis unidades en los últimos metros, en los que la victoria de la etapa se disputó al sprint con victoria para Durasek por una bicicleta de ventaja sobre Rosón.

La etapa de hoy constará de 237 kilómetros de recorrido, con tres dificultades montañosas pero situadas en la primera mitad de la carrera con lo que todo parece apuntar que la victoria se la disputarán los velocistas o alguna escapada consentida.