Aquimisa Queso Zamorano dio ayer un paso que puede ser ya definitivo para certificar una permanencia que tiene muy certa y que podría conseguir el próximo sábado contra Arcos Albacete. La victoria lograda ayer en Pamplona vino a confirmar el magnífico estado de forma que han alcanzado los de Saulo Hernández en esta recta final de la Liga en la que han acumulado cinco victorias consecutivas que le llevaron de la última posición, al puesto de salvación en el que afrontará la última y definitiva jornada frente a un rival directo.

El equipo zamorano sigue dependiendo de si mismo y una victoria le confirmaría como el equipo que alcanza la permanencia.

Fue el de ayer un gran partido, tal vez el más serio que ha jugado este equipo que supo mantener un nivel parejo durante todo el partido, superando sin grandes problemas las escasas lagunas de juego en que se vio sumergido.

Además, aquel equipo que perdía todos sus partidos en los instantes finales, ha pasado a convertirse en una escuadra que afronta esos minutos definitivos con la cabeza fría y sabiendo cómo tiene que jugar para llevarse la victoria. Y eso quedó patente ayer en un final que pudo complicársele mucho a los zamoranos en una cancha durísima y frente a un rival claramente superior como lo indica su clasificación.

Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano se impuso al Basket Navarra, en un partido muy serio en el que los zamoranos se exhibieron como un bloque compacto y muy solidario. El CB Zamora pasó por momentos delicados, incluso nada más iniciarse el juego, pero supo sufrir y no perder la calma en ningún momento, por lo que en el último cuarto siempre jugó a favor de marcador sin pasar demasiados apuros.

Los locales comenzaron muy acertados desde más allá de la línea de tres puntos y con dos triples de Poston y otro de Bleeker colocaron rápidamente un marcador de 9-4 ante un equipo visitante muy fallón en varios aspectos. El Aquimisa no reaccionó a su mala entrada en la pista y siguió errando todo lo que tiraba, amén de perder balones por precipitación en el pase o en forma de pasos, por lo que, superado el ecuador del cuarto, el Basket Navarra firmaba una nueva máxima, 14-6. De ahí al final los zamoranos siguieron peleados con el lanzamiento, especialmente desde larga distancia, más allá de que Redpath anotara el primer triple, pero defendieron mucho mejor y eso les permitió remar ante un conjunto navarro que ya no encontró tiros fáciles y exhibió dudas para finalizar sus ataques, 16-14.

En el comienzo del segundo cuarto, las imprecisiones de unos y otros continuaron pero tras el 20-14, el Zamora pareció recuperar el aire en ataque, porque en defensa lo hacía bien y, con dos triples de Cardito, y un acertado Hansen le endosaba a su oponente un parcial de 0-10 que volteaba el marcador a su favor, 20-24 poco antes del minuto 5. Tras el parón pedido por el banquillo local, el partido se cerró mucho más, con protagonismo de las defensas y una fuerte lucha en las pinturas. La igualdad en la pista se mantuvo en el marcador con sucesivos empates, pero con 28-28 a dos minutos para el descanso, el CB Zamora supo jugar mejor y llevarse una valiosa renta de cinco puntos a los vestuarios con un nuevo triple de Redpath, 28-33.

En el reinicio el Aquimisa Queso Zamorano ofreció su mejor versión en el lanzamiento y en apenas cuatro minutos, colocó un interesante 32-49 que hacía saltar todas las alarmas en Navarra. Dos triples de Redpath, uno de Hansen y otro más de un Niang sobreexcitado que estaba en casi todas las jugadas, las buenas y las malas, tuvieron gran culpa del demoledor parcial visitante.

El Basket Navarra quedó seriamente tocado y, durante varios minutos, sus dudas ante el aro quedaron patentes, pero el Aquimisa se relajó en esceso, falló demasiado, las rotaciones no lo mejoraron y dejó que los locales se agarraran a la línea de tiros libres para no ceder la derrota mucho antes de la conclusión del partido. Al final 42-51 en el tercer parcial.

En el último cuarto el Basket Navarra dejó clara su estrategia para remontar y se jugó todos los triples posibles. Al principio no le entraron pero, cuando enchufó dos consecutivos, y ante las imprecisiones zamoranas, incluso desde los tiros libres, colocó un esperanzador 49-53 para su parroquia. El choque se puso tenso y emocionante, con mucha pizarra y defensas intensas, y en esa tesitura el Aquimisa supo sufrir y jugar inteligentemente. Sango Niang reclamó su papel y nuevamente protagonizó muchas acciones, pero el triunfo fue grupal y también aparecieron los pesos pesados con Redpath y Hansen. El Zamora se colocó una vez más en torno a la decena y el Navarra poco a poco se fue desfondando incapaz de rebajar la diferencia.