El belga Philippe Gilbert (Quick Step Floors) se erigió ayer en tetracampeón de la Amstel Gold Race tras deshacerse en un sprint final de vértigo al polaco Kwiatkowski (Sky), con el que se fue a falta de seis kilómetros para el final, y se queda a solo un título de igualar al mito holandés Jan Raas como dominador de la primera clásica de las Ardenas.

No pudo Kwiatkowski con uno de los expertos clasicómanos del circuito internacional. Gilbert esta vez sí supo marcharse en el momento justo de su principal rival de este curso, su compatriota Van Avermaet (BMC), y se hizo con la 52ª edición de la Amstel.

Ambos llegaron al final con todas las opciones en su mano al unirse a la fuga adecuada. Una escapada que tuvo éxito pese a los intentos de Van Avermaet y Valverde por saltar del pelotón y reducir diferencias con la cabeza de carrera, que mantuvo la diferencia y en la que Gilbert fue quien mejor jugó sus cartas.