La Delegación Zamorana, en una muestra más de su esfuerzo por mantener vivo el más tradicional de los deportes zamoranos, organizó este año el acto de homenaje a los pelotaris veteranos de la provincia, entregando casi 200 trofeos conmemorativos en el transcurso de la tradicional jornada de finales celebrada en el frontón San Atilano de Zamora.

Pese a la elevada edad de muchos de los jugadores mayores de 65 años, la respuesta a la llamada de la Delegación fue masiva y el frontó de la Cuesta del Caño registró una magnífica entrada que será muy difícil de repetir dada la trayectoria que mantiene el deporte de la pelota que lucha por sobrevivir contra numerosos inconvenientes y algunas veces, contra la incomprensión y la intransigencia de sus propios practicantes.

Como todos los años, la Zamorana quiso rendir homenaje a destacados pelotaris y entidades colaboradoras. En primer lugar recibió el premio donado por Ibereólica "a la deportividad por su trayectoria tanto fuera como dentro de las canchas" a Jaime Sosa.

El Ayuntamiento de Villalube fue reconocido por la Diputación Provincial "por su apoyo incondicional al deporte de la pelota" como organizador de uno de los festivales más antiguos de la provincia. La Placa Caja Rural "al jugador más veterano por su fidelidad al deporte de la pelota" también recayó en Jaime Sosa. Y la placa Pecuarias San Miguel "al socio más veterano por su fidelidad al deporte de la pelota" recayó en Eusiginio Crespo Vara.

El acto contó con la asistencia del nuevo presidente de la Federación Territorial, el salmantino Roberto Fernández; así como representantes de las entidades patrocinadoras de las actividades desarrolladas por la Delegación Provincial a lo largo de la temporada, cuyos trofeos también fueron entregados.