El CD Villaralbo sumó una nueva derrota esta temporada al caer en Anduva por 2-1 en un partido parejo en el que los visitantes pudieron lograr algo más en el tramo final. El "farolillo rojo" de la clasificación vio cómo su rival, sin necesidad de brillar en exceso, lograba dos goles que a la postre decantarían la balanza.

Los zamoranos, con más corazón que cabeza, sólo lograron recortar distancias por medio de David Grande en el tramo final del encuentro, demasiado tarde porque el cuadro mirandesista aguantó hasta el final el resultado. Un 2-1 que bien pudo cambiar de haber tenido los visitantes algo más de mordiente en los últimos veinte minutos, cuando pudieron hacerse con el cuero pero no generar demasiado peligro sobre la meta rival.

El partido comenzó con un buen ritmo de juego entre los dos contendientes, destacando en los minutos de tanteo inicial el afán ofensivo del filial mirandesista, que ya contó con un saque de esquina y un tiro a su favor apenas habiéndose cumplido los dos minutos reglamentarios, aunque estos no pusieron en compromiso la portería rival.

El CD Villaralbo se encontró con demasiados problemas ante un adversario que se encontraba más cómodo sobre el césped, y fue la mayor parte del tiempo a remolque, incapaz de generar claras aproximaciones al área contrario.

Así, animado el juego en el Municipal de Anduva, el Mirandés B pretendía imponer su mayor dominio de la bola y pronto achucharía la meta contraria con acometidas de Zunzu y Blas hasta en dos ocasiones. Sin embargo el gol no se haría esperar y minutos más tarde en el 24, el primero de la tarde llegaría de las botas de Riki, tras una gran acción personal.

No satisfecho con el marcador a favor el equipo de casa tenía claro que debía de atacar para conseguir pronto un segundo gol aunque el Villaralbo con mucho sufrimiento atrás, conseguía frenar el peligro sobre todo desde las bandas, e incluso pudo gozar de una última ocasión antes del descanso en el 41 por mediación de Carli que disparó fuerte intentando sorprender desde fuera del área a un mal colocado Moussa.

El arreón final de este primer periodo lo dieron los de casa que no consiguieron aumentar su ventaja a pesar de que Blas y después Zunzu, lo intentaron en sendas acciones ofensivas.

El segundo tiempo comenzó con la misma dinámica eléctrica del primer tiempo y en los primeros instantes ya advirtieron de sus intenciones los de casa con Blas en el centro de mandos del ataque rojillo y Guille percutiendo desde la banda.

Ni los cambios ni la charla en el vestuario modificó el panorama del encuentro para el Villaralbo, que en lugar de salir a por el tanto, se vio de nuevo sometido por el filial del Mirandés.

Habría que esperar al minuto 54 para que el dominio del equipo local fructificase en gol; esta vez fue Jonay el que perforó la meta contraria cuando pisó área rival y encarrilaría el partido para los intereses del cuadro de Anduva. El tanto no provocó una reacción inmediata en los visitantes, aunque sí en los locales, que poco a poco fueron bajando su intensidad. Algo que aprovecharon, pero quizá demasiado tarde.

Mediado el segundo tiempo la excesiva inercia del equipo de casa se fue diluyendo y eso permitió al CD Villaralbo disputarle la posesión del esférico en el centro del campo y tener mayor claridad de ideas hacia el marco contrario, aunque seguían sin crearse ocasiones de gol o acercamientos claros al área rival.

En los últimos compases, fruto de la relajación local y desgaste, el Villaralbo pudo acortar distancias por mediación de su máximo goleador David Grande que en el minuto 85 y de un gran remate en el área pequeña pondría emoción para los últimos instantes, en los que sin embargo y pese a los intentos visitantes, de arañar aunque fuese un punto, el resultado no se movería y los tres puntos se marcharían al casillero del equipo de Miranda.