A veces el deporte es injusto con sus practicantes, como está ocurriendo con este Aquimisa Queso Zamorano que lo da todo de sí, pero no consigue las victorias suficientes que le permitan, que permitan a Zamora, disfrutar un año más de esta hermosa categoría que es la LEB Plata. Ayer se repitió la historia de casi todos los días y el equipo zamorano cuajó una gran actuación frente a uno de los favoritos al título, pero sus opciones se acabaron en la orilla.

Nadie daría un duro por este equipo si no lo conociera al ver que durante algunas fases del encuentro, el Covirán se escapaba en el marcador con una enorme facilidad hasta alcanzar ventajas cercanas a los 20 puntos. Pero este Aquimisa, pese a la crueldad con la que le está tratando la LEB, nunca se viene abajo y ayer tampoco arrojó nunca la toalla pese a enfrentarse a un rival en el que figuraban jugadores de ACB y que está diseñado con todos los ingredientes para regresar cuanto antes a Oro.

Es triste comprobar cómo, de forma totalmente injusta, este CB Zamora, el mejor CB Zamora de su larga historia como uno de los clubes más veteranos de Castilla y León, se nos va a ir de nuevo a la Liga EBA sin que nadie pueda remediarlo. Qué mérito tiene la remontada que protagonizaron ayer los jugadores de Saulo Hernández, una remontada sin premio, como casi siempre.

Porque el partido comenzó con un Covirán ejerciendo de lo que es, un equipo de estrellas de la categoría de bronce del baloncesto español, y en un abrir y cerrar de ojos, en unas cuantas carreras se escapaba a 8-18 en el marcador. Un triple de Perry recortó distancias al final del primer cuarto pero el Granada comenzó a darle donde más le duele a los zamoranos, en el tiro exterior y con tres triples consecutivos se pudo con 21-33, y les obligaba a inicar una nueva remontada que comenzó cuando Solarin ponía el 28-35 pero un tiempo muerto les sirvió a los andaluces para distanciarse de nuevo a diez puntos.

Fueron malos momentos de los zamroanos que, sin embargo, lograban maquillar su desventaja al descanso con un 42-48 tras un triple de Redpath.

En el tercer cuarto, Covirán volvió a hacer honor a su brillante historial y llegó a alcanzar 17 puntos de ventaja (50-67) en el minuto 28 y cerraban el cuarto con 57-71 que parecía dejar todo resuelto de cara a los diez minutos finales.

Pero no, lo que valdría para cualquier otro equipo, no sirve en este caso para un Aquimisa que continuó alternando defensas y se volvió a situar pronto a diez puntos (65-75). Parecía la remontada definitiva cuando Hansen ponía al CB Zamora a siete por debajo, y Solarin firmaba un brillante "2+1" para acariciar el milagro con 76-78 a falta de 1´13´´.

Pero en ese momento apareció la veteranía del "center" granadino Luis Fernández para sacarse un triple de la manga que parecía definitivo pero fue contrarrestado por otro de Kody. Los árbitros se la jugaron el Aquimisa pitándole unos pasos increibles a Redpath y el partido se decantó del bando del más ilustre.