Saulo Hernández reconoció tras el partido que "al contrario de otros días, la diferencia que transmitía en la pista el rival era mayor que la de otros días y daba la impresión de que íbamos al límite para mantenernos en el partido. Otros días llegamos a estar ocho o diez arriba y en los últimos momentos nos hemos desfondado, pero hoy, la sensación desde el primer cuarto era que estaban un par de pasos por encima de nosotros y que para poder llegar a ganar, nos tenían que salir muchas cosas bien. Han estado a punto de salir todas, pero al final no hemos tenido ese punto de suerte, quizás".

Saulo Hernández se lamentó de esos tres minutos al final en los que no se movió el marcador aunque puntualizó que "hubo dos uno para uno de Sangone que están jugados para eso; y triple solo de Hansen que lo falla; y si otros días hubo situaciones que no estuvieron bien jugadas, hoy creo que ha estado mejor jugado pero no siempre tienes acierto".

La teórica superioridad en el juego interior del equipo vasco no fue tan clara como se prevía y fue "a base de bemoles", reconició Hernández Bris, "tengo en la mente una jugada de Sherman que mide 2.10 contra Dani López que le puso un gorro siendo mucho más bajo, con ganas, con ilusión y dando una sensación de que sabemos cuáles son nuestras limitaciones, y que la única oportunidad que tenemos es transmitir el máximo de actitud". Pese a continuar en el último puesto, este equipo se mantiene con ilusión, juega con ganas y no se viene abajo nunca: "Me agrada verles y cualquiera pensaría después del primer cuarto que al Aquimisa le caería hoy una gran paliza pero es cierto que seguimos con alegría, con ganas y con ilusión por disfrutar hasta donde lleguemos. Eso, cualquier aficionado lo agradece y es una actitud que me gustaría que la tuviéramos siempre", concluyó el entrenador del Aquimisa Queso Zamorano tras el partido disputado ayer en un Pabellón Angel Nieto que volvió a registrar un gran ambiente de baloncesto.