El italiano Claudio Ranieri, el entrenador que guió al modesto Leicester City al título de la Premier League, emitió ayer, 24 horas después de haber sido destituido en el club inglés, un emotivo comunicado en el que asegura que el jueves "murió" su sueño. El Leicester anunció a última hora del jueves por sorpresa el despido del técnico transalpino nueve meses después de conquistar el título de liga. "Después de la euforia de la pasada temporada y de ser coronados campeones, lo único que soñé era en quedarme para siempre en el Leicester City, el club que amo", dijo.