El CD Villaralbo ya cuenta con Guillermo Corro, mediocentro procedente de la Preferente Cántabra y que ficharon el pasado mes de enero, que hasta hace dos días no había podido incorporarse a los entrenamientos a las órdenes de Jesús Benito. En cuanto al resto de jugadores, sigue habiendo bajas en el equipo para hacer frente a este último tercio de competición que en estos momentos los diferentes estamentos de la entidad solo quieren afrontar y cubrir con la mayor dignidad posible.

La mala situación del equipo, que lleva colista muchos meses, es prácticamente irreconducible, y es que con 12 puntos en 25 partidos la posibilidad de salvación es prácticamente una quimera. Un golpe a las esperanzas llegó con la derrota de este fin de semana cuando recibieron un 5-0 en casa del Villamuriel, una plantilla que inició su huida de la quema con dos victorias; primero ante el Zamora y después frente a los azulones.

No obstante, sí tratarán de sacar algo posible del próximo desplazamiento. Los villaralbinos vuelven a jugar fuera de su feudo y, otra vez, ante otro rival directo, un Burgos Promesas ante el que quieren hacer un buen papel.