El Atlético Benavente-Vilken Mañanes cayó y de manera justa en su visita al Universidad de Valladolid. Los hombres entrenados por Santi Calero no pudieron sacar nada de provecho del Fuente la Mora tras un pésimo inicio y una apuesta arriesgada, y lógica después, que no acabó dando sus frutos. Los vallisoletanos salieron a la pista mucho más entonados y en prácticamente cuatro minutos asestaron un severo mazazo a los benaventanos. Y es que del minuto 6 al 10, el doblete de Balle, Adri y Ofa dieron al traste con las esperanzas blanquiazules. El segundo tanto llegaría como el primero, de disparo lejano, y los otros dos en sendas combinaciones laterales mal defendidas con la correspondiente falta de concentración.

Ahí, Santi Calero decidió darle un vuelvo a un choque que olía a derrota y pasó a disponer de portero-jugador no solo hasta el final del primer tiempo sino durante toda la segunda mitad. Era un día de esos en los que no sale nada, pero de la imposibilidad de las opciones a punto estuvieron de recuperarse. Así, Charly y Chuso redujeron distancias antes de que llegara el 5-2, pero un gol en propia dejaría el marcador en el 5-3 antes del intermedio y con todo por volverse a decidir.

A pesar de ese viso de solución, y con los benaventanos reflotados, el comienzo de la segunda parte volvió a evidenciar que no era el día del Vilken Mañanes. Adri, Leal y Rulo impulsaban a los vallisoletanos aprovechando los riesgos que tomaban los de Santi Calero y haciendo daño en los errores visitantes a la hora de distribuir y llegar ante la meta de David.

El Atlético Benavente lo intentó de todas las maneras pero esos 3 goles de diferencia fueron un lastre demasiado pesado. Además, los cuatro largueros en los 10 últimos minutos dejaron claro que la derrota era inevitable, y llegó al final con ese 9-4 definitivo.