Después del horrible partido del sábado, en el que se perdió contra Rabanedo (44 -55), debido, en parte a la ausencia de varios jugadores, se produjo un hecho histórico y es que por primera vez la plantilla viajaba al completo a Salamanca.

Dada la situación de este equipo, con un juego muy irregular podía pasar de todo ante Cabrerizos. Afortunadamente la plantilla en momentos clave no perdió la cabeza y la victoria fue posible.

Con todo, desde el club indicaron que todavía hay mucho por mejorar en las próximas fechas para un equipo "al que se le ha olvidado todo lo bueno que hizo hasta Navidad, y es que las rebajas de enero han sido muy duras". No obstante, todos confían en volver al camino positivo.