El Innova Chef rozó la victoria en el complicado feudo del Estudiantes Lugo en un partido con muchos errores y siempre muy disputado. Los gallegos comenzaron mejor y eso obligó a los zamoranos a jugar a remolque durante muchos minutos. El poco acierto de ambos llevó el partido a un lugar más propicio para los visitantes, que lo aprovecharon para remontar en el último cuarto y afrontar el tramo final con todas las opciones. Sin embargo el Innova Chef cometió todo tipo de errores en los dos minutos finales y puso en bandeja el triunfo a su impreciso adversario.

Lucenses y zamoranos comenzaron el partido a muy buen ritmo y con algún marcaje especial sobre los hombres importantes. El marcador discurrió igualado siempre con una máxima momentánea para los celestes de 13-9 tras dos errores consecutivos de los zamoranos aprovechados por Córdoba.

El Innova Chef se fajaba con bravura en las pinturas, especialmente Senghor, pero era precisamente ahí donde tenían sus mayores problemas en defensa, pues la conexión local de los bajos con los altos hacía mucho daño. Un triple del local de Beltrán colocaba el 18-11 a falta de tres minutos y obligaba la tiempo muerto visitante. A vuelta a pista, los zamoranos siguieron teniendo muchos problemas atrás para frenar al potente Aboubacar y en ataque su falta de acierto en el tiro exterior les penalizaó demasiado, por lo que las diferenicas se mantuvieron (26-17).

Un triple inicial de Córdoba abrió un segundo cuarto con Senghor y Aboubacar apurando al unísono su descanso. Quizás por que hubo mucho menos acierto y defensas más pegajosas, el caso es que durante la primera parte del cuarto apenas si se vieron puntos, (30-23, m. 5).

Ninguno de los dos equipos se veía acertado de cara al aro y si bien los zamoranos no recortaban diferecias, los gallegos tampoco conseguían terminar de romper el partido a su favor (40-32).

El enfrentamiento se reinició otra vez igualado, con pocos puntos y mucho juego trabado en torno a las pinturas. Ambos quintetos se asemejaban mucho a los de gala pero a los diez en pista les costaba mucho anotar, incluso desde los tiros libres. Sucedía que en ese tipo de partido se movía mejor el Virgen de la Concha, 44-37 antes del ecuador, aunque sin la continuidad necesaria como para enjugar definitivamente las diferencias, 51-43 a falta de cuatro y tras un tres más uno de Gabriel Román. Los gallegos seguían sin poder jugar a la carrera o anotar fácil pero los zamoranos tampoco eran muy fiables en el tiro. A falta de poco más de un minuto el Innova Cheff abrió la línea de tres y eso se notaría en el marcador (56-51).

Un balón al center pero a la altura de la parte alta del metraquilato y un triple que no tocó aro fueron los primeros ataques zamoranos en el último cuarto. Por suerte, Estudiantes no encestaba ni por dentro ni por fuera y la desventaja se fue reduciendo hasta que, por fín, dos triples consecutivos del Innova Chef culminaban la remontada (57-60). Ahí aparecieron los nervios y en los siguientes dos minutos no habría canastas, la calma se antojaba como fundamental para la victoria. Con más errores que aciertos se llegó al tramo final con todo por decidir, (63-64, m. 38) pero entonces los visitantes malograron sus tres siguientes ataques, tres robos consecutivos que terminaron en dos canastas y una dudosa personal en ataque lucense (67-64 a menos de 30 segundos). Sin embargo, el ataque final de los zamoranos no entró, un fallo en el triple que dio la posibilidad a Estudiantes de Lugo de sentenciar el triunfo.