El Vicente Calderón abre esta noche (21 horas, Gol) una enorme semifinal de Copa entre el Atlético de Madrid y el Barcelona. Un partido con mayúsculas, repetido hasta dieciocho veces en los últimos cinco años en todos los torneos y por todos los títulos, en la Liga, en la Supercopa de España, en la Liga de Campeones y en la Copa, en la que ahora se cruzan por una plaza en la final.

Ni siquiera las dudas y la irregularidad que ha ofrecido el Atlético durante los últimos meses y que ha sufrido el Barcelona en momentos puntuales del curso reducen el atractivo y el nivel de un choque que exigirá la mejor versión de ambos conjuntos, dolidos por sus dos últimos empates en la Liga, el Atlético con un partido horroroso contra el Alavés (0-0) y el Barcelona con una igualada bajo polémica, por el gol no concedido, ante el Betis.

Con sólo una derrota en sus últimos diez partidos oficiales, pero con algún encuentro muy por debajo del nivel esperado, como el de Vitoria, el Atlético mantiene su dependencia del internacional galo Antoine Griezmann, el líder ofensivo del equipo rojiblanco.

Junto a él en vanguardia colocará Simeone a Carrasco; un ataque de velocidad y desborde. El francés suma catorce tantos esta temporada y diez el belga, aunque sufre una racha de ocho encuentros sin marcar.

Por detrás, Gabi, que cumplió sanción ante el Alavés, vuelve al medio centro junto a Saúl Ñíguez, con el consiguiente traslado de Koke a la banda izquierda y la entrada en la derecha de Juanfran. También regresa el montenegrino Savic a la defensa, en la que permanecen el croata Vrsaljko, el uruguayo Godín y el brasileño Filipe Luis. Moyá, el mejor con diferencia en Vitoria, seguirá en la portería.

Ese es el probable once que alineará Simeone contra el rival que más veces le ha ganado en los cinco años que lleva en el banquillo del Atlético -diez veces-, pero también frente al que ha vivido tres momentos memorables: la Liga ganada en el Camp Nou en 2014, y las dos clasificaciones para las semifinales de la Liga de Campeones en 2014 y 2016. Enfrente, el Barça llega al Calderón -que estrenará césped- sin los lesionados Iniesta y Busquets, y después de un partido complicado en el Villamarín, donde un error arbitral ha puesto sobre la mesa la necesidad de utilizar la tecnología para acabar con los "goles fantasma".

Hasta el partido ante el Betis el cuadro de Luis Enrique llevaba con cuatro triunfos consecutivos, pero en Sevilla ofreció un pobre rendimiento y solo reaccionó en el cuarto de hora final, con el marcador en contra.

Sin Iniesta ni Busquets, Luis Enrique se espera que vuelva a situar a Mascherano como medio centro, una apuesta que le funcionó en la goleada ante la Real Sociedad (5-2). Perdió circulación y fluidez en ataque, pero ganó solidez defensiva y brega en la medular. Además solucionó la falta de juego combinativo con acciones de balón en largo a los delanteros.

Piqué y Umtiti, así, actuarán como centrales, con Alba por la izquierda y todo apunta a Sergi Roberto como carrilero por la derecha. En la media, con Mascherano, el gran momento de Denis Suárez le da opciones a titular, con Arda, Rakitic y André Gomes disputándose la tercera plaza, y el "tridente", sin discusión, en ataque.