Fue un mal que se dio en la etapa de Carlo Ancelotti, que se usó de arma arrojadiza contra Rafa Benítez y una supuesta mala preparación física y que se repite con Zinedine Zidane. Las lesiones se han convertido en la gran preocupación tras un enero maldito en el que no para de perder efectivos. Marcelo y Modric. Una nueva lesión muscular y unas molestias que encienden las luces de alarma en el club blanco en una semana clave al borde del precipicio de la primera competición que se puede perder en el curso. Son las últimas víctimas de una plaga que no encuentra el fin y que ha afectado a todos los integrantes de la plantilla, salvo Nacho, de los habituales.

Comenzó Zidane 2017 con el objetivo de recuperar a James y el colombiano le respondió con fútbol y goles ante el Sevilla en Copa. Al siguiente encuentro, en el triunfo liguero ante el Granada, se lesionó. Un problema en el sóleo del que recayó y que ya le ha hecho perderse cuatro partidos. Se sumaba en la enfermería a lesiones de larga duración como Bale, a Pepe luchando contra la segunda rotura muscular de la campaña, y a jugadores que acabaron el Mundial de Clubes lesionados e iniciaban el año sin poder participar como Lucas Vázquez y Kovacic. Con Coentrao instalado en eternos problemas musculares, a la lista se suman Carvajal, con otra rotura muscular, Marco Asensio por un pisotón que le dañó su mano derecha y Danilo que recayó de unos problemas físicos que arrastraba.

"Estoy un poco mal con las lesiones. Tenemos muchos partidos y al final mi estado de ánimo es un poco jodido por eso", concluyó Zidane.