Desafiando el alto grado de alertas sobre contaminación y seguridad, 42.000 corredores despedirán el año hoy en una carrera de diez kilómetros que empezará junto al estadio Santiago Bernabeu y concluirá junto al de Vallecas en la San Silvestre más populosa del mundo: la Vallecana. Los niveles de dióxido de nitrógeno en la capital descenderán durante el fin de semana, según las previsiones municipales, y los organizadores de la San Silvestre han podido respirar hondo al difuminarse las amenazas de suspensión que en algún momento gravitaron sobre esta 52 edición.

Faltará a la cita el atleta inscrito de mayor rango, el turco-keniano Mike Kigen, ganador los dos últimos años, que sufrió una lesión de calcáneo cuando se entrenaba para intentar la triple corona vallecana. Aumentan, en consecuencia, las opciones de los atletas españoles, que no ganan la San Silvestre desde que lo hizo Chema Martínez en 2003. Ilias Fifa, campeón de Europa de 5.000 metros y tercero el año pasado en su primera Vallecana; Adel Mechaal, subcampeón continental de la misma distancia; y Ayad Lamdassem, cuatro veces en el podio de Vallecas , son los favoritos.